JERÓNIMO DE AYANZ

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Extracto de la obra de Lope de Vega Lo que pasa en una tarde (1617):

MARCELO

Esa es fuerza, señor, de la prudencia.

La fuerza corporal al cuerpo alcanza,

como la que se vio por excelencia

en el gran don Jerónimo de Ayanza.

GERARDO

Allá en mi mocedad, con eminencia

la tuve yo. Del tiempo la mudanza

todo lo trueca.

D. FÉLIX

Alcides nuevo llama

al fuerte don Jerónimo la fama.

(…)

MARCELO

Estáme atento.

“Tú sola, peregrina, no te humillas,

¡oh, Muerte!, a don Jerónimo de Ayanza.

Tu flecha opones a su espada y lanza

y a sus dedos de bronce tus costillas.

Flandes te diga, en campo, en muro, en villas,

cual español tan alta fama alcanza.

Luchar con él es vana confianza;

que hará de tu guadaña lechuguillas.

Espera; arrancará por desengaños

las fuertes rejas de tu cárcel fría.

Mas ¡ay! cayó. Venciste. Son engaños.

Pues, Muerte, no fue mucha valentía,

si has tardado en vencerle setenta años,

quitándole las fuerzas cada día.”


Jerónimo de Ayanz y Beaumont

EL PERSONAJE

Jerónimo de Ayanz y Beaumont nació en Guenduláin (Navarra) en el año 1553. Era el segundo de una familia de cuatro hermanos, y, al no heredar el señorío, se dedicó a actividades militares y cortesanas.

Partió a Madrid a la temprana edad de 14 años para convertirse en paje de Felipe II, adquiriendo experiencia militar en las campañas de Túnez, Lombardía, Flandes, donde resultó herido, y Portugal.

En 1573 participó en las campañas en Túnez, bajo las órdenes de Juan de Austria. Fracasada la defensa de La Goleta, en 1574 fue destinado a Lombardía, donde sirvió bajo el mando de Alejandro Farnesio. En ese tiempo realizó el Camino Español desde Milán a Namur con el tercio de Lope de Figueroa en apenas 32 días y en pleno invierno para acudir a Flandes a la llamada del duque de Alba.


batalla de Gembloux

Participó en la batalla de Gembloux en 1578, y en el asalto de Zierikzee, donde, gravemente herido, continuó luchando hasta deshacerse de sus atacantes. Aquellos hechos servirían de inspiración a Lope de Vega para escribir Lo que pasa en una tarde (1617), refiriéndose a él como el nuevo Alcides y el caballero de los dedos de bronce, por su habilidad de romper platos con tan solo dos dedos:

Flandes te diga, en campo, en muro, en villas

cual español tan alta fama alcanza.

Luchar con él es vana confianza,

que hará de tu guadaña lechuguillas.

Ayanz destacaba por una fuerza extraordinaria: era capaz de doblar lanzas, perforar escudos de bronce, parar el galope de un caballo, arrancar la reja de un convento o derribar un toro en un lance taurino. La fortaleza de Ayanz iba acompañada de unas excelentes dotes musicales y artísticas, pues componía canciones que él mismo interpretaba a la vihuela. En el arte de la pintura, manejaba el pincel con habilidad, tanto así, que pretendió crear en Valladolid un Museo y Academia de Bellas Artes para que se pudiesen mostrar las colecciones reales y formar a futuros pintores.

Casó con Blanca de Pagán Fajardo, de la influyente familia Dávalos de Murcia, con quien tuvo cuatro hijos que murieron tempranamente.

Estando en Madrid, en 1579 recibió unas rentas del segundo Felipe en reconocimiento a sus acciones en Flandes, y al año siguiente mandó un destacamento para ponerse a las órdenes de Sancho Dávila, en la campaña de Portugal, siendo en su capital donde frustraría un plan de magnicidio contra el rey planeado por un francés, lo que le valió la Orden Militar de Calatrava.

batalla de la Isla Terceira.

En 1582, bajo las órdenes del marqués de Santa Cruz, embarcó en los navíos rumbo a las Azores, donde participó en la batalla de la Isla Terceira.

En 1587 fue nombrado administrador general de las 550 minas que se explotaban en España y el Nuevo Mundo. Más tarde se convirtió en regidor de Murcia, encargándose de la seguridad del litoral, estableciendo las bases de la actual base naval.

En 1589 reunió una tropa murciana y junto a su hermano Francés de Ayanz, quien había reunido tropas navarras, acudieron hasta La Coruña en apoyo de Juan Padilla contraFrancis Drake y su contra armada. El 7 de mayo de 1582 recibió la encomienda de Ballesteros de Calatrava y años después, el 30 de enero de 1595, la de Abanilla.

María Pita

El quen teña honra, que me siga (María Pita).

Siendo caballero de la Orden de Calatrava y comendador, administró tres ricas encomiendas de la Orden. También fue nombrado gobernador de Martos, donde permaneció hasta 1597, revitalizando la cría de caballos.

A comienzos del siglo XVII la Corte se trasladó a Valladolid, siendo allí donde concibió muchas de sus invenciones.

INVENTOS

Fue en el campo de la invención técnica donde Jerónimo de Ayanz destacó verdaderamente, adelantándose más de un siglo a los hallazgos realizados en Inglaterra durante la Revolución Industrial.

  • Las minas.

Como regidor de las minas del reino, Ayanz realizó un profundo análisis de sus principales problemas: la contaminación del aire en su interior y la acumulación de agua en las galerías.

Ayanz inventó un sistema de desagüe a través de un sifón con intercambiador, haciendo que el agua contaminada de la parte superior procedente del lavado del mineral proporcionara la energía necesaria para elevar el agua acumulada en las galerías. Este invento supuso la primera aplicación práctica del principio de la presión atmosférica, principio que no iba a ser determinado científicamente hasta medio siglo después.

*La máquina de vapor.

Ayanz empleó la fuerza del vapor para lograr la propulsión del agua acumulada en las minas por medio de una tubería, sacándola al exterior en flujo continuo. En términos científicos: aplicar el primer principio de la termodinámica.

*Enfriamiento del aire.

El navarro aplicó el mismo principio para enfriar aire por intercambio con nieve y dirigirlo al interior de las minas, refrigerando así el ambiente.  Esto se puso en práctica en la mina de plata de Guadalcanal, en Sevilla.

*Ayanz inventó otras muchas cosas, como por ejemplo: una bomba para desaguar barcos, una barca submarina precursora del submarino, piedras de forma cónica para moler, una brújula con la que se establecía la declinación magnética, un mecanismo de transformación del movimiento que permitía medir la eficiencia técnica, un aparato para determinar la longitud de un barco en alta mar, un horno para destilar agua marina a bordo de los barcos, diversas balanzas que pesaban la pata de una mosca, molinos de rodillos metálicos, bombas para el riego, un traje de buceador… Hasta medio centenar de privilegios de invención tenía patentados al final de su vida.

El viernes 2 de agosto de 1602, durante el reinado de Felipe III, Jerónimo de Ayanz y Beaumont probaba su nuevo invento en aguas del Pisuerga, un revolucionario traje de buzo que permitía una inmersión bajo el agua por tiempo prolongado.

De esta forma, los habitantes de Valladolid, entonces capital del imperio y sede de la corte, pudieron contemplar desde la zona de la playa de las Moreras, uno de los grandes hitos de la historia.

El traje diseñado por Jerónimo de Ayanz llevaba incorporado un novedoso sistema de conductos diferenciados (un tubo para inspirar, otro para espirar), válvulas y fuelles a través de los que se insuflaba el aire, con lo que el inventor se adelantaba varios siglos a un prototipo similar que permitía la inmersión con renovación de aire (Museo de la Ciencia de Valladolid).

ÚLTIMOS AÑOS

A principios de 1608, Ayanz abandonó el cargo de administrador general de minas, fundando al poco una compañía minera con el doctor Simón de Meneses, Dionis Lhermite, Pedro de Baeza y otros para recuperar la mina de Guadalcanal, que se encontraba inundada. Allí aplicó las máquinas de vapor que había inventado hasta 1611, cuando se disolvió la compañía explotadora.

El 23 de marzo de 1613 moría en Madrid. Sus restos se trasladaron a Murcia, primero al convento de San Antonio de Padua, y luego a la Catedral.

Capilla del Socorro o de los Dávalos

Tras su muerte en Madrid, a la edad de 60 años, fue trasladado a la ciudad de Murcia, según sus voluntades, reposando en el Convento de San Antonio, del que sería trasladado, más tarde, a la catedral. Sus restos mortales reposan en la capilla del Socorro, en la girola de la Catedral de Murcia, capilla que fue de los Dávalos, familia con la que había emparentado tras su matrimonio con Blanca y, una vez viudo, con su hermana Luisa.

Ricardo Aller

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