10 de junio de 2021. Nota de Europa Press.
El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la declaración como bien de interés cultural (BIC) del conjunto escultórico de los Cuatro Santos de Cartagena, realizado por Francisco Salzillo en 1755 por encargo del Ayuntamiento de Cartagena.
En la tramitación del expediente emitieron informe favorable la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca, la Real Academia de Alfonso X el Sabio y la Universidad de Murcia, señalando los excepcionales valores culturales que concurren en el conjunto escultórico de San Leandro, San Fulgencio, Santa Florentina y San Isidoro, cuatro tallas de madera policromada y estofada que se encuentran en la iglesia parroquial de Santa María de Gracia.
La declaración como BIC está justificada por la innovación iconográfica que supuso su creación, estableciendo un modelo de referencia en la caracterización imaginera. También por el carácter excepcional de un conjunto de cuatro esculturas realizadas por Francisco Salzillo de manera individualizada, pero formando, al mismo tiempo, una obra única, así como por la excepcional calidad del trabajo escultórico.
LA HISPANIA DE ISIDORO
A comienzos del siglo V, Hispania formaba parte del Imperio Romano y estaba comprendida por cinco provincias: Baetica, Lusitania, Gallaecia, Tarraconensis, Carthaginensis, a las que había que sumar la Tingitania y Baleares.
En el año 415 los visigodos ocuparon parte de la Tarraconense, haciéndose con el control total en 472, fase previa antes de dominar la Cartaginense, la Bética y la zona sur de Lusitania, así como la parte sur de las Galias, mientras los suevos se asentaron en la Gallaecia. En el siglo VI se produciría la ocupación de gran parte del sureste hispánico por parte de los bizantinos como consecuencia de la petición de ayuda por parte de Atanagildo en su intento de derrocar a Agila, y que establecerían una provincia dependiente de Bizancio con capital en Cartagena. No sería hasta 588 cuando Leovigildo logró la unificación del territorio peninsular.
Un año después, en 589, con Recaredo en el poder, se produciría la conversión del pueblo visigodo en el III Concilio de Toledo.
ISIDORO
Nacido en el año 636, Isidoro fue hijo de Severiano, según se recoge en su De uiris illustribus (capítulo 28), al hablar sobre uno de sus hermanos mayores.
(Leandro) tuvo por padre a Severiano de la provincia Cartaginense de España.
Se sabe que tuvo tres hermanos mayores: Leandro, Fulgencio y Florentina. Estos tres primeros nacieron en la Cartagena visigoda antes de que, alrededor del año 550, la familia se trasladó a Hispalis, debido al apoyo que Severiano prestaba al rey Agila I frente a Atanagildo.
Es probable que Isidoro pudiera nacer en Hispalis, ciudad en la que su hermano Leandro llegó a ser obispo en 579. Por los escritos de Leandro, se supone que Isidoro se educó junto a él y que estudió en la escuela catedralicia de Sevilla. Poco más se sabe con seguridad hasta su nombramiento como obispo de Sevilla, en torno al año 600.
Fue obispo hasta 636, año de su muerte. En esos años participó en el II Concilio de Sevilla (619) y en el IV Concilio de Toledo (633), firmó el Decreto de Gundemaro de 610, reconociendo la categoría de metrópoli para Toledo y escribió las Etymologiae a petición de Braulio, obispo de Zaragoza, una inmensa compilación dividida en veinte libros en la que se almacena, sistematiza y condensa todo el conocimiento de su tiempo.
LAS ETIMOLOGÍAS
Entre lo inteligible y lo sensible establecieron los antiguos la siguiente diferencia: inteligible es aquello que se percibe con la mente y el espíritu; sensible, lo que se siente a través de la visión o el tacto corporal. (Libro II).
En su obra, san Isidoro trató de facilitar la lectura de la Biblia (Prooemia, De ortu et obitu patrum, Allegoriae…), de regular el clero (Regula monachorum, De ecclesiasticis officiis…), defendió la doctrina y la moral (De fide catholica), trató temas de carácter histórico (De haeresibus, Chronicon…) y se atrevió con temas de naturaleza pedagógica (Differentiae) y de carácter científico: el De natura rerum, donde describe lo que es el día y los tipos de día, avanzando hasta llegar al año, las estaciones y equinoccios y solsticio. Los tres primeros libros constituyen un conjunto formado por pequeños manuales de las siete artes liberales: gramática, retórica, dialéctica (libros I y II), aritmética, geometría, música, astronomía (libro II).
Así, el libro I es una especie de diccionario temático presentado bajo la forma de diferencias, un escalón superior al simple diccionario, puesto que aspira a la precisión en el uso de las palabras.
Entre “desnudo” y “desnudado”. Se dice “desnudado” lo que suele estar vestido; “desnudo”, lo que no suele cubrirse.
Por otro lado, San Isidoro dedica parte de su estudio al sentido alegórico de los números que aparecen en la Biblia. Después de definir qué es ‘número’, comienza con el 1 y selecciona los números que tienen un especial significado dentro de la Biblia: 1-16, 18, 19, 20, 24, 30, 40, 46, 50 y 60.
El número 5 se une a otros impares o así mismo. Pues 5 por 5 hacen 25, 5 por 3 hacen 15, 5 por 7 son 35 y 5 por 9 son 45. Por otro lado, este número se atribuye a la Ley, que, en efecto, comprende 5 libros. Por ello, agrada al apóstol Pablo decir cinco palabras en la Iglesia. Tiene también cinco codos de lado el altar de la alianza, y otras tantas ciudades mencionadas por Isaías hablan en lengua cananea. Cinco son las vírgenes prudentes en el Evangelio, y otras cinco las necias.
Los libros IV, V y VI están dedicados a la medicina , a las leyes y la cronología, incluido el factor historia, y los libros bíblicos. Los libros VII-X estudia los nombres de los seres divinos y humanos, y los libros XI-XX están dedicados a una descripción del mundo y sus habitantes.
Año 580. Mauricio reina veintiún años. Los suevos, conquistados por el rey Leovigildo, quedan sometidos a los godos. Los godos, por incitación de su monarca Recaredo, retorna a la fe católica. Por este tiempo, Leandro, obispo de las Españas, brilla por su ciencia y ortodoxia
El sistema de exposición está en gran parte basado en la etimología, por lo que se refiere a la identificación de las características del referente, la definición y la descripción.
LOS HERMANOS DE ISIDORO
San Leandro (535-599). Denominado el apóstol de los visigodos, creó un centro de estudios donde se formaron Hermenegildo y Recaredo, hijos del rey visigodo Leovigildo. Cuando Hermenegildo abandonó el arrianismo en favor del catolicismo, lo que supuso la negativa de su padre y como consecuencia su asesinato. El santo cartagenero tuvo que trasladarse desterrado hasta Constantinopla, regresando a Sevilla tras ser perdonado por Leovigildo. Fue consejero de Recaredo y convocó el Concilio III de Toledo, donde se rechazó el arrianismo. Sus restos se encuentran en la cripta de la catedral de Sevilla.
El hermano mayor de san Isidoro se caracterizaba por una profunda vida espiritual, marcada por la oración y la penitencia. Es recordado litúrgicamente el 13 de noviembre y en Cartagena es patrón de la Policía Local.
En cuanto a San Fulgencio (516-621): ocupó la silla episcopal de Cartagena y Écija. Sus restos reposan en la parroquia de Berzocana, en Cáceres.
De los hermanos, este santo es el que más arraigo tiene en Murcia, debido a que es patrón de la Diócesis de Cartagena. También da nombre al seminario mayor y a la parroquia con más población de Cartagena. La festividad es el 14 de enero, cuya celebración más significativa tiene lugar en la catedral de Murcia, donde destaca la procesión del arca de plata con las reliquias del santo y la liturgia de la Eucaristía realizada según el rito hispano-mozárabe.
Fulgencio sobresalía por su elocuencia y oratoria. Su gran sabiduría era comparable a la de san Ambrosio. Durante su episcopado secundó las iniciativas que tomaba su hermano san Isidoro.
Por su parte, Santa Florentina (549-633) fue una religiosa destinada en el monasterio de San Benito que llegaría a fundar cuarenta conventos. Sus restos se encuentran en la parroquia de Berzocana, en Cáceres, junto a su hermano Fulgencio.
Inspiró a su hermano Leandro para escribir Libellus Reglamento SIVE de virginum institutione et de contemptu mundi ad sororem Florentinam, texto conocido como la regla de san Leandro para las monjas. Además, también influyó para que san Isidoro escribiera el tratado teológico-exegético De fide catholica contra Iudaeos. Se le recuerda litúrgicamente el 20 de junio.
CULTO A LOS CUATRO SANTOS
Tanto en la ciudad de Cartagena como en toda la diócesis, los cuatro santos son objeto de especial devoción:
*En 1745 se colocaron cuatro estatuas en honor a cada santo en unas hornacinas en las Cuatro Esquinas, dando nombre a una calle que aún perdura.
*El 17 de enero de 1779 se constituyó la Hermandad de los Cuatro Santos.
*La imagen de los cuatro santos se encuentra en lugar preferente de la fachada principal de la catedral de Murcia.
*En 1755 el Ayuntamiento de Cartagena encargó a Francisco Salzillo la talla de cuatro figuras que representaran a los cuatro hermanos santos. Las tallas fueron colocadas en una capilla de la antigua catedral de Cartagena, junto con la antigua patrona medieval de la ciudad, la Virgen del Rosell.
A diferencia de la mayoría del patrimonio eclesiástico de la ciudad de Cartagena que desapareció durante la Guerra Civil, las cuatro tallas pudieron ser salvadas de la quema de conventos e iglesias de 1936 y en la actualidad se conservan en el altar mayor de la iglesia de Santa María de Gracia.
Ricardo Aller Hernández
Es buenisima y muy completa la informacion que dan de los cuatro Santos Cartageneros, me he sentido muy satisfecha de que asi sea, pues como es mi lugar de nacimiento y vida, me alegra que se den a conocer las vidas y hechos de Cartageneros Honorables e importantes como son estos cuatro hermanos.
Muchisimas gracias.
Buenas tardes, gracias por compartir información valiosa sobre Cartagena, existe hoy en día la casa o zona dónde nacieron los cuatro Santos de Cartagena?, si es así, dónde se encuentra ubicada?, se puede visitar?
Se piensa que en la calle Cuatro Santos, sita en el casco histórico de Cartagena, fue donde vivió la familia. Actualmente, lo único que recuerda a esa casa son unas hornacinas enfrentadas en las cuatro esquinas con las imágenes de los santos.
San Isidoro de Sevilla es el más conocido nacionalmente pero en Murcia y sobre todo en Cartagena, los cuatro hermanos santos son muy relevantes tal y como narra minuciosamente el articulo.