Barcelona, 1943.
El abogado mira trabajar a Augusto Vels con escepticismo, pero todo el mundo al que ha preguntado dice que el murciano, considerado uno de los mejores grafólogos del mundo, le puede resultar de gran ayuda a su cliente, a quien acusan de incumplimiento en un contrato compraventa plasmado en un papel debidamente firmado, pero que el demandado niega que esa rúbrica sea la suya.
La Grafología es una ciencia, una técnica de la psicología, que nos permite hacer un retrato profundo de una persona, analizando y estudiando su forma de escribir. Esa ha sido la explicación de Vels al percibir cierta incredulidad en el abogado cuando este le ha pedido una muestra caligráfica de su defendido.
— Escribir es un proceso dinámico en el que mano y cerebro se coordinan en los centros nerviosos superiores cortical y subcortical.
Vels lleva un cuarto de hora analizando las 15 líneas que su cliente ha escrito en el papel: el tamaño, la irregularidad, la inclinación de las letras, la presión, la velocidad, la dirección…Aunque a lo que más tiempo ha dedicado es a la firma, ya que, según el grafólogo, mientras el texto proporciona la información sobre la personalidad más social del individuo, la firma revela el yo más profundo.
Cuando concluye el análisis, Vels mira al abogado y sonríe al tiempo que dictamina la culpabilidad del demandado. Cuando el abogado le pregunta cómo ha podido llegar a esa conclusión, el otro le ofrece una respuesta singular: por el punto en la i.
— Si en un escrito empiezan a faltar los puntos de las íes, podemos intuir a una persona olvidadiza y distraída. Además, su desigualdad en el tamaño en las letras me hace pensar en una persona inestable e incapaz de controlar sus emociones.
A media mañana el abogado abandona el despacho de Vels albergando las mismas dudas que cuando entró acerca de la eficacia de la grafología. Como buen jurista, él solo cree en las pruebas y en los jueces, sobre todo cuando dictan sentencias a su favor, y por eso le resulta tan difícil creer que en unas pocas líneas se pueda llegar a conocer a una persona, aunque la pasión de Vels es tan contagiosa que no puede evitar que durante un buen rato sigan coleando en su cabeza las últimas palabras de despedida del murciano al parafrasear al cardenal Richelieu:
EL PERSONAJE
La escritura es el espejo encantado en el que se refleja la faz misteriosa del alma. Matilde Ras.
Augusto Alfonso Velasco Andreo nació en un cortijo, propiedad de sus abuelos, situado en el partido rural de Béjar, pedanía de Lorca, próxima a la población de Puerto Lumbreras, Murcia, el 28 de Febrero de 1917.
Sus primeros seis años los pasó con sus abuelos y madre en el cortijo, pues su padre, empleado de Telégrafos, estaba destinado en Barcelona. El tío Jaime, como se le conocía en la población, fue su inicial maestro de primeras letras.
En su tierna infancia en Puerto Lumbreras, una feliz coincidencia vino a orientar la futura carrera de psicólogo de Alfonso Velasco. Una serie de alumnos fueron confiados para su formación al profesor Honorato Morquillas Fernández, que aplicaba un sistema experimental. El profesor y la metodología impresionaron tanto al joven estudiante que, cuando tuvo la oportunidad, se formó en la ciencia de la psicología.
Al salir de la escuela estudió música en el Conservatorio, pero poco antes de estallar la Guerra y con la necesidad de ayudar económicamente a sus padres y hermanos, logró una plaza de funcionario de Telégrafos.
Durante la Guerra Civil Alfonso ejerció de asistente sanitario. En esa época tomó contacto con la Grafología al caer en sus manos unos artículos de Matilde Ras y de Georg Schneidemühl.
LA GRAFOLOGÍA
Yo he leído en alguna parte que hay ciertas reglas sacadas de la observación para conocer el carácter de la persona por sólo su escritura. Dificulto que esto pueda constituirse, como la frenología o la fisionomía, en una ciencia, ni aun por sus más adictos partidarios; pero no hay duda que, por un sentimiento vago e instintivo, siempre que vemos un autógrafo cualquiera, se nos antoja que conocemos ya, aunque de un modo confuso, la persona a quien pertenece. No obstante que yo sabía que las personas que hacen las letras de tal hechura es porque son nerviosas, y las que no porque son linfáticas, y que los melancólicos escriben de esta manera y los alegres de la otra, toda mi pericia caligráfico-moral se estrellaba en el análisis de aquel nombre compuesto de cinco letras, de las cuales ésta era estrecha y tendida, la otra redonda y grande, mientras las de más allá tenían forma apenas, o se adivinaban más por la intención que por los rasgos. Gustavo Adolfo Bécquer.
La grafología pretende describir la personalidad de un individuo y determinar características generales del carácter, equilibrio mental, la naturaleza de sus emociones, la inteligencia y aptitudes mediante el examen de la escritura manuscrita.
Así, a modo de ejemplo, en relación al tamaño de la escritura, si la escritura de una persona es muy grande ( + de 4.5 mm de altura ) se le supone una necesidad de llamar la atención. Si la escritura es grande ( + de 3.5 mm de altura ), corresponde a personas que tienen mucha vitalidad; si es pequeña ( – de 2.5 mm de altura ) hablamos de individuos observadores, y en caso de la escritura muy pequeña ( – de 1.5 mm de altura ) se refiere a gente con un pobre concepto de sí misma.
Por otro lado, la desigualdad de tamaño en las letras corresponde a personas de una gran intensidad afectiva, la inclinación de las letras se liga estrechamente a la necesidad de contactar con los demás y el número de letras por minuto que la persona plasma sobre el papel marca el ritmo de la persona; su ritmo de pensamiento y la velocidad con que reacciona ante estímulos externos.
La dirección de las líneas depende mucho del momento en el que hagamos el escrito. Así, si alguien está contento la línea seguramente irá hacia arriba., y cuando una persona escribe líneas descendentes se entiende por un lado, que puede ser porque está en una situación pasajera de cansancio o de disgusto. Por el contrario, si alguien escribe líneas horizontales indica que estamos ante una persona realista.
Otra curiosidad la encontramos en el punto de la «i». Cuando en un escrito empiezan a faltar los puntos de las íes, da información sobre una persona olvidadiza, distraída. Este análisis de cada signo gráfico por separado responde a las teorías de la «escuela inductiva-alfabética».
Si es legible, suelen ser personas seguras de sí mismas, mientras que las ilegibles suelen corresponder a quienes prefieren mantener la intriga en torno a su persona.
AUGUSTO VELS, GRAFÓLOGO
Hacia 1940 Alfonso ya tenía un gran conocimiento sobre la grafología, pasión que compaginaba con su trabajo de funcionario de Telégrafos.
Con el objeto de poder estudiar medicina pidió el traslado a una gran capital, siendo trasladado a Barcelona, donde empezó a escribir para El Correo Catalán, cuyo director le sugirió que adoptase un pseudónimo para publicar sus artículos. Siguiendo su consejo, el murciano se quedó con su primer nombre y simplificó el primer apellido, naciendo así Augusto Vels.
En la década de los cuarenta, realizó estudios de Practicante («ATS» Asistente Técnico Sanitario) y también se diplomó en Psicología, especializándose en Psicología Profunda, Caracterología. Morfopsicología, Psicodiagnóstico(Rorschach y Test Proyectivos), Relaciones Humanas, Psicología Comercial y Factor Humano.
En aquella época sus artículos comenzaron a tener gran repercusión, adquiriendo cierta notoriedad gracias a las continuas consultas y mensajes que recibía en el Correo. Tal repercusión tuvo en su vida la sección que escribía que incluso conoció a su esposa Ana Benavent a través de una consulta de esta en el periódico.
CRONOLOGÍA DE UNA VIDA DE INVESTIGACIÓN
1943 Ejerció como profesor de Caracterología y Grafología en diversos centros.
1944 Puesto que su fama trasciende las fronteras, fue nombrado corresponsal en España de la Société Française de Graphologie
1945 Se publicó su Tratado de Grafología, Editorial Vives.
1947 Fue nombrado corresponsal del Groupement des Graphologues Conseils de France.
Además, colaboró el doctor Miret i Monsó como grafólogo y ayudante del mismo en investigación grafopatológica y de formación.
1949 Creó el método del GRAFOANÁLISIS y publicó El Lenguaje de la Escritura, Editorial Miracle.
1955 Se convirtió en directivo de la multinacional “Tornado” , pasando posteriormente a “Flexico Española” y “Saenger, S.A.”, desarrollando una importante faceta grafológica y de investigación comparativa con otros test, aprovechando su status de Director de Personal o RRHH.
1964 Presentación en la Cátedra de Psicopedagogía de la Universidad de Barcelona la tesis de Mercedes Almela «Grafología Pedagógica» bajo su orientación
Los textos de Augusto Vels, formaban ya parte de la reducida bibliografía de Psicología Industrial de la Universidad de Barcelona.
1967 Se le concedió la Medalla de Oro al Mérito Tecnológico
En dicho año realizó también colaboraciones como redactor económico y financiero de la Federación Internacional de Prensa Periódica de París.
1970 Publicó La Selección de Personal y el Problema Humano en las Empresas, Editorial Miracle. También ejerció como Director del Instituto de Directores de Empresa.
1971 Fue nombrado: Caracterólogo Honoris Causa por el Instituto de Humanidades de Buenos Aires.
Asimismo, detentó la dirección junto a Silvia Ras (sobrina de Matilde Ras) del ciclo de conferencias sobre Grafología en la Facultad de Medicina de Madrid.
1973 Participó en el Congreso Mundial de Comunicación Humana en Barcelona, recibió el premio “Labor y Virtud” y fue nombrado de Miembro de la Academia de Artes y Letras de Paestum (Italia)
1974 Obtuvo el título de Grafología por la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid. Colaboró con el profesor de criminalística y comisario Manuel Balaguer David, realizando importantes trabajos en el campo de la pericia caligráfica por su base grafológica.
1976 Ponente en las IV Jornadas de Grafología Aplicada en Banca Mas Sardá, donde expuso el Test del Horizonte del Mar de Ricardo Carreras Batlle.
1980 Ayudó a fundar la Asociación Profesional de Grafólogos, pero ante el cariz ocultista que fueron desarrollando algunos de los cofundadores, especialmente cuando la entidad se decantó a favor del esoterismo, se desligó de la entidad junto con otros colegas de su confianza: Esperanza Fonta Villuendas, Francisco Viñals Carrera, Carmen Gaspar Badía, Ricardo Carreras Batlle, Lynn Pérez-Calvo Soler, Helena Soler García de Soria, Anne Ch. de Richoufftz, José Sadurní Selva y Jaime Tutusaus Lóvez , con quienes crearía la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España.
1981 Ponente en el 1er. Congreso Español de Grafología, organizado por la AG de Madrid.
1982 Miembro de Honor y cofundador de la Sociedad Española Grafología, presidida por su discípulo Mauricio Xandró.
1983 Miembro de Honor de la Sociedad Belga de Grafología
1990 Miembro de Honor de la Sociedad Grafológica del País Vasco. Miembro de Honor de la British Academy of Graphology de Londres
1991 Miembro de Honor y Corresponsal del Instituto Internacional de Investigación Grafológica Chino-Europeo en Bruselas. Publicación de Manual de Grafoanálisis (actualmente editado por Herder). Asesoramiento a la Escuela Militar de Sao Paulo.
1992 Miembro de Honor del Centro Internacional de Grafología Médica de Roma.
1993 Miembro de Honor de CEPHA Bruselas y de la Asociación Chilena de Grafología.
1994 Publicó Grafología Estructural y Dinámica, (actualmente editado por Herder).
1996 Miembro de honor de la Asociación de Grafólogos y Psicólogos México-Alemania.
Ese mismo año el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras le nombró Hijo Predilecto, dedicándole también una calle.
1997 Profesor Honorario del Programa de Perito Calígrafo Judicial y de Peritaje Grafopsicológico de la Escuela de Postgrado de la Universidad Autónoma de Barcelona.
1999 Miembro de Honor de la Asociación Profesional de Peritos Calígrafos de Cataluña.
2000 Obra póstuma: Grafologia de la «A» a las «Z«, Editorial Herder
Augusto Alfonso Velasco Andreo falleció el 1 de julio de 2000 en Barcelona. En su memoria podemos visitar el Museo Grafológico Augusto Vels, ubicado en la Casa de los Duendes de Puerto Lumbreras (Murcia). Esta muestra conserva el importante legado del que está considerado como el Decano de los Grafólogos españoles, al mismo tiempo que interpreta y da a conocer su obra. En él se exhiben cartas, revistas y libros de grafología, el despacho de Augusto Vels y diferentes objetos personales legados por el autor.
Ricardo Aller Hernández
BIBLIOGRAFÍA
*Boletín de la Asociación de Grafólogos Consultivos de Barcelona, n.º 15, 2º semestre 1995
*Boletín Asociations des Graphologues de Quebec (Canadá), n.º 2, diciembre de 1993
*HERTZ, Herbert: La Grafología, Vilassar de Mar, Oikos-Tau, 1972
*RAS, Matilde: Los artistas escriben, Madrid, Alhambra, 1954
*ROMERA SÁNCHEZ, Juan: Augusto Vels: Biografía de un grafoanalista, Murcia, Edit. Asociación Grafosicológica, 1996.
Excelente e interesantisimo tema. Gracias!!
El artículo muestra lo lo interesante que puede ser la grafología, cuanto nos puede enseñar respecto a la personalidad de los seres humanos. Augusto Alfonso Velasco lo vivió como profesión pero también como hobby debe ser muy gratificante. Muy buen artículo de nuestra Historia reciente.