RUTA POR LOS CASTILLOS DE ESPAÑA: SORIA

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Es la tierra de Soria árida y fría.

Por las colinas y las sierras calvas,

verdes pradillos, cerros cenicientos,

la primavera pasa

dejando entre las hierbas olorosas

sus diminutas margaritas blancas.

La tierra no revive, el campo sueña.

Al empezar abril está nevada

la espalda del Moncayo;

el caminante lleva en su bufanda

envueltos cuello y boca, y los pastores

pasan cubiertos con sus luengas capas.

(Antonio Machado, Campos de Soria)

CASTILLO DE SAN LEONARDO DE YAGÜE

Fue levantado en 1563 por Juan Manrique de Lara y Cardona y su esposa Ana Fajardo, duques de Nájera y condes de Treviño. Su diseño fue tan innovador que sirvió de modelo para otras construcciones similares en América durante la colonización.

Durante más de dos siglos fue utilizado como cantera, y muchas de sus piedras se reutilizaron en casas del pueblo, en el campanario de la iglesia y en la fuente de la plaza.

CASTILLO DE ARCOS DE JALÓN

Se construyó en el siglo XIV sobre una antigua fortaleza musulmana, aprovechando su posición estratégica en el valle del río Jalón.

En el siglo XIV fue escenario de enfrentamientos entre los partidarios del rey Pedro I el Cruel y los seguidores de Enrique de Trastámara, su hermano bastardo. El castillo fue sitiado por las tropas reales debido al apoyo de su propietario, Fernán Gómez de Albornoz, a Enrique.

          Entre sus propietarios se encuentran familias nobles como los Manrique y los duques de Medinaceli, quienes lo conservaron hasta el siglo XIX.

CASTILLO DE BERLANGA DE DUERO

Fortaleza islámica (siglos X-XI) construida para proteger la frontera sur del Duero. Fue reconquistada por Fernando I de Castilla en el año 1059.

A finales del siglo XIV pasó a manos de la familia Tovar, quienes lo transformaron en un castillo señorial. Con el avance de la artillería, en el siglo XVI se construyó una nueva fortaleza artillera, diseñada por Lope de Isturizaga. Ese mismo siglo se construyó un palacio dentro del recinto, con jardines en terrazas.

A partir del siglo XVII, el castillo perdió su función militar y fue usado como prisión, archivo y arsenal. Un incendio en 1660 y el abandono posterior lo dejaron en ruinas

Fue destruido por las tropas napoleónicas en 1811, quedando solo la fachada.

CASTILLO DE CABREJAS DEL PINAR

Situado en el sector central del término, los restos del castillo medieval se localizan en la cima del cerro que protege el sector noroeste del casco urbano. Se trata de un cerro elevado y destacado del entorno, bien defendido naturalmente.

CASTILLO DE CALATAÑAZOR

También conocido como el castillo de los Padilla, el nombre de Calatañazor es de origen árabe (Qalat al-Nasur, que significa “castillo del buitre” o “nido de águilas”).

En el año 1002, según la tradición, tuvo lugar la famosa batalla de Calatañazor, donde el general andalusí Almanzor fue derrotado por las tropas cristianas en el llamado “valle de la sangre”.

El castillo fue edificado en el siglo XII y reformado en el siglo XIV. Fue la residencia solariega del linaje de los Padilla, tras ser concedido por Enrique II de Castilla a Juan Fernández de Padilla, camarero real 1.

Además de los Padilla, el castillo perteneció a María de Molina, adelantada mayor de Castilla, y posteriormente a los duques de Medinaceli hasta el siglo XIX.

CASTILLO DE CARACENA

En 1136 se menciona la existencia de un castillo en Caracena, en una sentencia dictada por el cardenal Guido de Bolonia durante un pleito entre las diócesis de Osma y Sigüenza.

Durante los enfrentamientos entre los Reyes Católicos y el señor de la villa, Juan de Tovar, el castillo fue tomado por Pedro de Acuña, conde de Buendía, y posteriormente demolido por orden real.

El castillo fue reedificado en 1491 por Alfonso Carrillo de Acuña, sobrino del arzobispo de Toledo, adaptándolo a las nuevas necesidades defensivas frente a la artillería.

CASTILLO DE CASTILLEJO DE ROBLEDO

El castillo se construyó en el siglo XII sobre una antigua fortificación musulmana.

Fue propiedad de la Orden del Temple hasta su disolución en 1311 por el papa Clemente V. Posteriormente pasó a manos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, y más tarde, tras la Desamortización, a los vecinos del pueblo.

Una de las leyendas más famosas asociadas al Castillo de Castillejo de Robledo es la de la Afrenta de Corpes, un episodio clave del Cantar de Mio Cid.

CASTILLO DE ALMENAR

El origen del castillo se remonta a una torre árabe de vigilancia, construida en una loma estratégica.

La primera referencia documental aparece en el contexto de la leyenda de los Infantes de Lara, lo que le da un carácter legendario y literario.

Durante el siglo XV, el señorío de Almenar fue otorgado por Juan II de Castilla a Hernán Bravo de Lagunas, y posteriormente pasó a su hija Juana Bravo.

Fue residencia de Carlos II y más tarde de Felipe V y María Luisa de Saboya.

Inspiró al poeta Gustavo Adolfo Bécquer para escribir «El Rayo de Luna», incluida en su célebre obra Rimas y Leyendas. Esta narración está ambientada en Soria, y el castillo de Almenar aparece como parte del paisaje que rodea al protagonista, Manrique, un joven noble y soñador.

<<Los que quisieran encontrarle, no lo debían buscar en el anchuroso patio de su castillo, donde los palafreneros domaban los potros, los pajes enseñaban a volar a los halcones, y los soldados se entretenían los días de reposo en afilar el hierro de su lanza contra una piedra.>>

CASTILLO DE BELIMBRE

Se cree que el castillo fue construido entre los siglos IX y X. Formaba parte de la línea defensiva del valle del Jalón, junto con otras fortalezas como el castillo de Montuenga de Soria.

CASTILLO DE SOLIEDRA

Se cree que fue construido en el siglo XIII, aunque hay indicios de que en el lugar existía una torre de origen califal más antigua.

El castillo tuvo protagonismo durante los enfrentamientos entre Castilla y Aragón desde finales del siglo XIII hasta el siglo XV, funcionando como fortaleza de frontera.

CASTILLO DE CIHUELA

Se documenta por primera vez en el año 876, cuando el rey Alfonso III de Asturias tomó el castillo durante una campaña contra los musulmanes, junto con los de Deza y Atienza.

Durante los siglos XIII al XV, Cihuela fue escenario de disputas entre Castilla y Aragón, hasta que en 1437, tras las paces de Nápoles, volvió definitivamente a manos castellanas.

El Castillo de Cihuela, además de su valor histórico, está rodeado de varias leyendas populares :

*La piel de toro llena de oro: se dice que bajo el castillo existe un hueco donde estaría escondida una piel de toro rellena de piezas de oro. Esta leyenda ha alimentado durante años la imaginación de los vecinos, aunque nunca se ha encontrado evidencia de tal tesoro.

*Pasadizo secreto a la iglesia: otra creencia popular sostiene que el castillo estaba conectado por un subterráneo con la iglesia parroquial, posiblemente como vía de escape durante las batallas fronterizas.

*La tinaja de monedas: en el término municipal hay un lugar desde el que se pueden ver simultáneamente las torres de Cihuela, Deza y Bordalba. Se dice que allí está enterrada una colodra (tinaja) llena de monedas, aunque el punto exacto es desconocido, ya que ninguna de las tres torres del homenaje se conserva en pie.

CASTILLO DE CIRIA

Construido en el siglo X sobre una fortificación musulmana anterior. Su función principal era vigilar el paso de los musulmanes por la zona, especialmente en la ruta entre Bilbilis (Calatayud) y Numancia.

En 1395, Enrique II de Castilla entregó la villa y el castillo a Juan Hurtado de Mendoza, junto con Ágreda, Vozmediano y Borobia. En 1430, los aragoneses se apoderaron de los castillos de Ciria y Borobia, pero en 1437, tras las paces de Nápoles, volvieron a manos castellanas.

En 1443, doña Aldara, sobrina del condestable Álvaro de Luna, recibió Ciria como parte de su dote al casarse con Carlos de Arellano, hijo del señor de los Cameros.

En 1771 se creó el título de marqués de Ciria, otorgado a José Pedro de Luna, y la sucesión llegó hasta el conde de Ripalda.

CASTILLO DE GÓMARA

Se cree que el castillo se levantó sobre una antigua torre de defensa de origen bereber, En el siglo XII se convirtió en un castillo amurallado.

Apoyo estratégico: Sirvió de apoyo a la fortaleza de Peñalcázar durante los conflictos entre Castilla y Aragón. En 1136, fue concedido al obispo de Osma por el rey Alfonso VIII. Permaneció bajo el obispado hasta 1578, cuando Felipe II lo incorporó a la corona. En 1601, fue otorgado como título de conde de Gómara a Antonio López del Río, alférez mayor de Soria.

Una de las leyendas más conocidas vinculadas al castillo es la de la promesa incumplida:

El conde de Gómara, antes de partir a la guerra, se prometió en secreto con una joven llamada Margarita, haciéndose pasar por su propio escudero. Durante la campaña, el conde escucha a un juglar cantar una cantiga que relata su engaño y la muerte de Margarita por pena.

Se dice que la mano de Margarita, con el anillo de prometida, siempre quedaba fuera de la sepultura, como símbolo de la promesa rota.

Al regresar, el conde cumplió su promesa casándose simbólicamente con Margarita ante su tumba.

CASTILLO DE GORMAZ

Aunque ya existía una fortificación anterior, la estructura actual fue construida por orden del califa al-Hakam II entre 965 y 966, bajo la dirección del general Gálib, como parte de la estrategia defensiva del califato de Córdoba para proteger el valle del Duero y frenar el avance de los reinos cristianos del norte.

Se considera la fortaleza más grande de Europa en su época, con un perímetro amurallado de 1.200 metros, 28 torres y una longitud de 446 metros.

Tras apropiárselo los cristianos, fue reconquistado por los musulmanes en 925 y 940, y posteriormente por los cristianos en 978. Almanzor lo recuperó en 983. En 1059, Fernando I de León lo conquistó, aunque su ocupación fue breve.

En 1087, el rey Alfonso VI nombró a Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, como señor de Gormaz. Aunque el Cid no conquistó el castillo directamente, su historia está íntimamente ligada a este enclave: en 1079, durante la campaña de Zaragoza, el Cid se enfrentó a García Ordóñez, tenente del castillo de Gormaz, y lo derrotó y capturó. Este hecho aumentó las tensiones en la corte de Alfonso VI, y fue uno de los motivos que llevaron al destierro del Cid.

CASTILLO DE HINOJOSA DE LA SIERRA

Siglo XV: Rodrigo de Vera construyó el castillo con el dinero de la dote de su esposa, María de Contreras. Al no tener descendencia, el señorío pasó a su sobrina, quien se casó con Diego Hurtado de Mendoza. A finales del siglo XVI, los Hurtado de Mendoza construyeron un nuevo palacio en el pueblo y abandonaron el castillo, reutilizando sus piedras para la nueva residencia.

CASTILLO DE JUBERA

El castillo formaba parte de una red defensiva junto con otras fortalezas como Montuenga de Soria, Somaén, Arcos de Jalón y Medinaceli, cuyo objetivo era controlar el acceso a Aragón.

Fue escenario de conflictos entre Pedro I de Castilla y la casa Trastámara, así como entre castellanos y aragoneses durante las llamadas Guerras de la Raya.

En 1317, el arzobispo de Sigüenza compró la aldea y el castillo para ofrecer asilo a cristianos en caso de conflicto.

Tras la Desamortización de 1835, los habitantes compraron las propiedades del obispado.

CASTILLO DE LANGA DE DUERO

Aunque hay evidencias de asentamientos celtas, visigodos y cristianos desde el siglo X, el castillo actual data del siglo XV. No aparece mencionado en la entrega de la villa a Rodrigo Díaz de Vivar, aunque se sabe que fue alcaide de la villa, lo que sugiere que pudo haber una fortificación anterior.

En 1441, el castillo pasó a manos de Don Álvaro de Luna, condestable de Castilla. En 1506, los Reyes Católicos se alojaron en el castillo durante su paso por la villa.

CASTILLO DE MAGAÑA

La torre del homenaje podría tener origen bereber, entre los siglos IX y XI, como parte de una red de torres de vigilancia en el valle del Rituerto.

Durante el siglo XV el castillo fue ampliado y transformado en una residencia señorial. Fue donado por Juan II de Castilla a Álvaro de Luna, posteriormente pasó al marqués de Villena, al obispo de Sigüenza, y finalmente al conde de Benavente. También perteneció a la casa de Alba.

CASTILLO DE MEDINACELI

El castillo se construyó sobre una antigua alcazaba musulmana.

En el siglo XIV, Enrique II de Trastámara otorgó la villa y el castillo en señorío a Bernardo de Foix, casado con Isabel de la Cerda.

En 1479, los Reyes Católicos elevaron a Luis de la Cerda al rango de duque de Medinaceli, lo que marcó el inicio de importantes reformas en la villa y la construcción del Palacio Ducal.

Fue reconstruido en el siglo XV sobre la alcazaba árabe.

Una de las leyendas más famosas de Medinaceli cuenta que el gran caudillo musulmán Almanzor, tras su derrota en la batalla de Calatañazor en el año 1002, se retiró gravemente herido a Medinaceli, donde murió y fue enterrado. Se dice que su tumba está oculta en algún lugar del castillo o sus alrededores, junto a un tesoro jamás hallado.

CASTILLO DE MONTEAGUDO DE LAS VICARÍAS

Fue construido en el siglo XV por la familia Hurtado de Mendoza, señores de Almazán y tenentes de varias fortalezas en la región.

La villa de Monteagudo tuvo gran importancia estratégica por estar situada en la frontera entre Castilla y Aragón durante la Edad Media.

En el siglo XIV, el rey Enrique II donó estas tierras a Bertran Duguesclin como recompensa por sus servicios, lo que dio lugar al nombre de “tierra de la Recompensa”.

Un pasadizo conecta el castillo con la iglesia de Nuestra Señora de la Muela, situada junto a la Plaza Mayor

CASTILLO DE MONTUEGA

También conocido como castillo de los Padilla, fue escenario de disputas entre Pedro I de Castilla y la casa de Trastámara, así como entre los reinos de Castilla y Aragón durante las llamadas Guerras de la Raya.

Formaba parte de una red de atalayas y fortalezas que incluía otros castillos cercanos como los de Medinaceli, Arcos de Jalón, Somaén y Monteagudo de las Vicarías

CASTILLO DE MURO

En la zona donde se encuentra el castillo existió la ciudad romana de Augustóbriga. Posteriormente se cree que hubo una construcción árabe sobre la que se edificó el castillo actual en el siglo XV.

El castillo formaba parte de un sistema defensivo en la zona oriental de Soria, entre los valles del Duero y el Ebro, lo que lo convertía en un punto clave para el control de las comunicaciones.

 “Las ruinas de un antiguo castillo que dominaba la población” (Madoz).

 CASTILLO DE OSMA

La primera referencia documental del castillo cristiano data del año 910, cuando se construyó una fortaleza condal. En 934, Ramiro II de León refortificó la peña, reutilizando materiales romanos de Uxama.

El castillo formaba parte de la línea defensiva cristiana frente al califato de Córdoba. Fue tomado por Almanzor, quien realizó reformas, y posteriormente recuperado por Fernando I en 1011, quien añadió almenas y reforzó la estructura.

En el siglo XIII, fue escenario de conflictos dinásticos, como los enfrentamientos entre María de Molina y los infantes de la Cerda. En el siglo XVIII, fue abandonado y sus sillares reutilizados para construir la catedral de El Burgo de Osma.

CASTILLO DE PEÑALCÁZAR

Durante la dominación árabe, fue una plaza fuerte que incluso aparece en el Cantar de Mio Cid como una de las localidades que pagó parias al Cid tras la conquista de Alcocer.

El castillo actual fue construido entre los siglos XIII y XIV, en plena frontera entre los reinos de Castilla y Aragón. Fue escenario de múltiples conflictos, como la Guerra de los Dos Pedros (siglo XIV) y los enfrentamientos entre Enrique de Trastámara y Pedro I el Cruel.

En el siglo XV, fue conquistado por los navarros tras la toma de Atienza por Juan II de Castilla.

En 1706, durante la Guerra de Sucesión, fue saqueado por las tropas del archiduque Carlos, aunque ya estaba en ruinas.

CASTILLO DE PERONIEL

También conocido como el «castillo de los moros», se cree que el castillo fue construido en el siglo XI, aunque algunos estudios sugieren que pudo haber una torre defensiva anterior de época bajomedieval.

El castillo está vinculado a leyendas locales, como la del cautivo de Argel, que milagrosamente apareció en la ermita de la Virgen de la Llana junto con su captor, encerrado en un arca.

CASTILLO DE LA RAYA

Conocido como la Torre de Martín González, su origen se vincula al reinado de Alfonso VIII, quien lo mandó construir como puesto avanzado para vigilar el valle del Nágima y el río Jalón, puntos estratégicos de acceso a la Meseta. Fue cedido a Martín González, hombre de confianza del rey, de ahí su nombre alternativo.

A lo largo de los siglos, el castillo fue escenario de conflictos fronterizos entre Castilla y Aragón, especialmente durante las Guerras de la Raya.

En el siglo XIV, Pedro IV de Aragón desposeyó al propietario por favorecer a Castilla, entregándolo a Gonzalo Fuerte.

CASTILLO DE RELLO

Aunque algunos historiadores sitúan su construcción en el siglo XI, la mayoría coincide en que el castillo fue edificado en el siglo XV, con importantes modificaciones en el siglo XVI.

El castillo y su muralla protegían el paso desde tierras del sur hacia la línea del Duero, siendo un punto estratégico en la frontera castellana.

CASTILLO DE SAN ESTEBAN DE GORMAZ

Durante el siglo X, el castillo fue escenario de numerosas batallas por su valor estratégico en la frontera entre los reinos cristianos y musulmanes, incluyendo ataques de Abi-Abda, Abderramán III, Alhakem II, Galib y Almanzor.

En 1054, Rodrigo Díaz de Vivar recuperó definitivamente la plaza, reforzando su estabilidad tras la conquista de Toledo en 1085.

Durante los siglos XII-XIII, San Esteban fue sede de reuniones diplomáticas, como la de 1146 entre Alfonso VII, García de Navarra y Ramón Berenguer IV. Posteriormente, Alfonso VIII donó la villa a su hija Berenguela, y más tarde pasó a manos de María de Molina y el infante Enrique.

En 1438, pasó al condestable Álvaro de Luna, y en 1474 a Diego López Pacheco, marqués de Villena.

CASTILLO DE SAN PEDRO MANRIQUE

En 1421, el rey Juan II de Castilla entregó la villa de San Pedro de Yanguas a Diego Gómez de Manrique como recompensa por su apoyo a la nueva dinastía Trastámara durante la guerra civil contra Pedro I. Esta donación marcó el inicio de la construcción del castillo. A partir de entonces, la localidad pasó a llamarse San Pedro Manrique, en honor a la familia que la gobernaba.

CASTILLO DE SERÓN DE NÁGIMA

El castillo fue construido en el contexto de las disputas fronterizas entre los reinos de Castilla y Aragón (siglos XIII-XIV).

Durante la Guerra de Sucesión (1701–1714) fue utilizado por las tropas de Felipe de Borbón, y en la Guerra de la Independencia (1811) las tropas francesas, en su retirada, volaron parte del castillo y provocaron un incendio.

 CASTILLO DE SOMAÉN

Construido en el último cuarto del siglo XIV por Bernardo de Bearne, primer conde de Medinaceli. Su ubicación sobre un cerro lo convertía en un punto clave para controlar el paso entre Medinaceli y Arcos de Jalón, una vía natural muy transitada en la Edad Media.

Es probable que se edificara sobre una atalaya o fortificación anterior de origen musulmán.

CASTILLO DE SORIA

En el cerro del Castillo existió un castro celtíbero, vinculado a la cercana ciudad de Numancia. En el siglo IX, bajo la dominación musulmana, se construyó una atalaya defensiva para proteger la plaza de Medina-Soria.

La construcción del castillo se atribuye al conde Fernán González, aunque fue reforzado por Alfonso I el Batallador, su hijo Alfonso VII el Emperador y Sancho IV.

En 1195–1196, el castillo sufrió la invasión de Sancho VII el Fuerte, rey de Navarra.

En 1812, durante la Guerra de Independencia, el general Durán ordenó dinamitar el castillo, dejando solo ruinas.

CASTILLO DE AGUILAR DE MONTUENGA

Aunque no se conservan restos visibles de una fortaleza completa, en la Estadística de Iglesias de la diócesis de Sigüenza de 1353 se menciona la existencia de dos beneficios eclesiásticos en Aguilar de Montuenga, lo que indica cierta relevancia en la época medieval.

En el Corpus de castillos medievales de Castilla, se menciona una peñota o motilla en la localidad, que los vecinos llaman “del castillo”, lo que sugiere que pudo haber existido una estructura defensiva menor o una torre de vigilancia en ese lugar.

TORREÓN DE LA MUELA

También conocido como castillo de la Mota, fue construido en la primera mitad del siglo IX, durante la época emiral o califal, formando parte de la primera barrera defensiva de Ágreda, zona fronteriza.

CASTILLO DE UCERO

El castillo se asienta sobre un antiguo castro celtíbero.

La primera mención documental de Ucero aparece en 1157, en tiempos de Alfonso VII. En 1170, ya estaba asentada la orden del Temple en la zona, como lo demuestra un litigio entre los templarios y la orden de Calatrava 1.

En 1212, Juan González de Ucero fue nombrado primer señor del castillo.

CASTILLO DE YANGUAS

Fortaleza medieval construida en el siglo XIV, aunque se levantó sobre una estructura anterior del siglo XII.

Fue propiedad de don Pedro y don Diego de Jiménez, descendientes de los reyes navarros, posteriormente pasó al duque de Abrantes y desde 1366 a Juan Ramírez de Arellano, señor de los Cameros. Sus descendientes fueron condes de Aguilar y señores de Yanguas.

El castillo tuvo un papel estratégico importante durante la Edad Media, al controlar el paso natural del río Cidacos hacia la cuenca del Ebro y el reino de Navarra.

Fue incendiado durante la Guerra de la Independencia, lo que provocó graves daños estructurales.

Ricardo Aller Hernández

FUENTES:

*https://sorianoticias.com/noticia/2021-03-21-cinco-poemas-sobre-soria-en-el-dia-mundial-de-la-poesia-76350

*https://www.tuscasasrurales.com/blog/castillos-en-soria/

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