Las batallas del Bruch

Si te gusta, compártelo:

Manresa ha libertado al Principado, toda la España, y tal vez la Europa entera de la horrorosa esclavitud que habían venido á imponernos  los agentes de Bonaparte, por lo que  debe erigírsela un monumento en cuyos ángulos  se descifren  todos los emblemas  de libertadora del Principado, de toda la España y quizá de la Europa entera.

(…)

Fue Manresa la primera Ciudad del Principado  que enarboló el estandarte de Fernando con pública proclama y la primera del Reyno que á la sola distancia de 8 leguas del enemigo, no solo no quiso reconocer la soberanía de España en Napoleón traydora y pérfidamente usurpada , como sele exigió mediante la admisión  y reconocimiento de su papel sellado en el día 2 de Junio, si que en señal de la extremada lealtad jurada á su idolatrado Fernando, penetrada de la más recomendable indignación y zelo, despreció los horrores de una inevitable guerra; lo expuso públicamente  en la plaza mayor, lo pisó, quemó, y esparció sus cenizas por el ayre y cabalmente en la ocasión  en que, casi se puede decir, que no tenía Napoleón potencia enemiga contra quien combatir.

(…)

El   alto quilate  de   su   patriotismo   por   su   Rey, Religión y Patria  á   que   se   trasnportó    entregando   con  noble   y  voluntario   desprendimiento y   un   entusiasmo   sin     exemplar   quanto   plomo   estaño   y    hierro    tenían    en   sus  casas y  oficinas en    platos,    salvillas,     fuentes   calderas de     fabricas   sin   perdonar   hasta    los   contrapesos  de   los   Reloxes   y   ollas   de   hierro  colado    substituyendo    á    ellas  otras    de    barro,    para    hacer    balas,   cuyo   valor    unido   al    coste  de    los   jornales   de    la   fabricación importa  unos  10. 000 reales.

(Copia de una carta dirigida al editor de este Periódico desde Igualada, con fecha 12  de septiembre de 1808, Diario de Manresa, 26 de septiembre de 1808)

DIARIO DE UNA BATALLA

Todo lo que ocurre en España es deplorable. El ejército está mandado, no por generales que han hecho la guerra, sino por inspectores de Correos (Napoleón Bonaparte).


Guillaume Philibert Duhesm

Mayo 1808. La gestión del general francés Guillaume Philibert Duhesme, que se instaló en febrero en Barcelona para gobernar toda Cataluña, ha llevado a la región a una fuerte crisis económica causada principalmente por la interrupción del comercio con América. Este hecho, unido al resentimiento latente después de la Guerra de Convención ocurrida entre 1793 y 1795 y a las noticias que comienzan a llegar de los hechos ocurridos en Madrid el 2 de mayo, ha creado un ambiente de crispación.

Ante esa tesitura, Duhesme publica un bando en el que advierte de que cualquier población, por pequeña que fuera, que se atreva a levantarse contra Francia, será despojada de sus privilegios y será desarmada.

Si se derramara sangre francesa, será quemado.

Simultáneamente, se ordena que todos los municipios entreguen todo el papel sellado para la redacción de documentos públicos.

 2 de junio de 1808. Comienzan a llegar a Manresa, ciudad con importantes reservas de pólvora, los fardos que contienen el nuevo papel oficial.

Se recibieron en el Ayuntamiento dos cargamentos del tradicional papel oficial sellado, que en esta ocasión contenía una particular rectificación al habitual Carlos IV rey de España: «Valga por el Lugartheniente General del Reyno«, una clara referencia al mariscal francés Murat, comandante en jefe de las fuerzas de ocupación napoleónicas. Se trataba del impuesto que debía aplicarse a la población con el fin de financiar la campaña bélica y el propio Gobierno (www.elrincondebyron).

Durante el reparto por las diferentes oficinas públicas, los manresanos requisan el material, formando una gran hoguera en la plaza del mercado.

Las batallas del Bruc

Ese acto espontáneo alcanzó su cénit cuando se abrió el balcón del ayuntamiento y una comitiva encabezada por el alcalde y el obispo de la Seo –todos portando una cinta en el sombrero con los colores de España–, gritaron a favor tanto de Fernando VII como de la religión y la patria. (La Razón, Las batallas del Bruc: así se gestó la primera derrota de Napoleón en España).

          La situación es tan tensa que se llega a dictar un bando que sienta las bases para un alzamiento contra las tropas de Napoleón:

Deseoso de que sean escuchadas las ideas manifestadas por el pueblo en el día de hoy, que son las de sostener sus derechos fundados en las leyes con que felizmente ha vivido bajo la dominación de sus legítimos soberanos, he proveído: que retirándose todos los vecinos que con este motivo han manifestado tan dignos sentimientos, se tranquilicen y esperen, que ya se irán dictando cuantas providencias sean necesarias; que los que quieran alistarse se presenten a los sujetos que hoy mismo elegirán los Comunes, dándose a cada individuo útil que tome las armas cuatro reales-vellón diarios (…) Obedecerán las órdenes que les den las personas destinadas para mandarles, con la mayor puntualidad para que se observe el buen orden, que es el fundamento principal del éxito en las empresas (nacionespanola.org).

Después de esta declaración, se acuerda la creación de la Junta Provisional de Gobierno, formada por el gobernador Francesc Codony, miembros del ayuntamiento y representantes de los distintos gremios de la ciudad. Resta armar al pueblo y prepararlo para la inminente respuesta francesa. Entre los más dispuestos se encuentra la Institución del Somatén, nombre derivado del catalán so emetent,”hacer ruido”, cuyo origen proviene del toque de las campanas de las iglesias.

LA PRIMERA BATALLA

          4 de junio de 1808. Los franceses envían dos columnas de tropas francesas. La primera, al mando del general Joseph Chabran, parte hacia Tarragona y Valencia para intentar controlar esta zona, mientras que la segunda columna, comandada por el general Swartz, lo hace en dirección a Lérida y Zaragoza por le llamado Camino Real. Esta segunda columna, compuesta por 3.800 hombres, en su mayoría italianos y suizos, recibe órdenes de desviarse hacia Manresa con la intención de cobrar una indemnización de 750.000 marcos exigibles en 48 horas y de requisar la pólvora almacenada en los molinos.

La noticia se transmite rápidamente a las localidades por donde van a pasar los franceses a través del tañido de las campanas: el “toque de somatén”.

5 de junio de 1808. Las avanzadas procedentes de Manresa e Igualada llegan a la zona del Bruc y comienzan a coordinarse para preparar la defensa ante los invasores: los somatenes de Manresa abren un foso en el desvío de la carretera por la zona de Can Massana, mientras que los que llegan de Igualada utilizan troncos para cortar el camino. Entre los cabecillas rebeldes, destaca el igualadino Antonio Franch y Estalella.

Si añadimos a los manresanos e igualadinos, y los cien hombres del regimiento de Wimpffen núm. 1 alojado en Igualada, al mando del teniente don Francisco Krutter, podemos calcular unos dos mil defensores, que tenían a su favor el conocimiento del terreno, la escarpada orografía del escenario y la absoluta necesidad de parar al enemigo (www.elrincondebyron).

6 de junio de 1808. Llueve. Las tropas de Swartz llegan a la zona del Bruc. Mientras el grueso de las tropas francesas se encuentra descansando, el Scwartz manda una patrulla de coraceros para un reconocimiento. De repente, unos disparos desde lugares indeterminados ponen sobre aviso a la patrulla y, acto seguido, al resto de la columna.

Pozo de hielo.

Los franceses recibieron los primeros disparos a la altura del hoy desaparecido «Pozo de Hielo«, situado entre Bruc de Abajo y Can Pascual.(www.elrincondebyron).

El ejército imperial se organiza y asaltan las posiciones de los somatenes, que se retiran. Swartz ordena montar una guardia mientras el resto de la unidad descansa antes de proseguir el camino.

En el camino de regreso hacia sus casas, los somatenes que habían participado en la emboscada se encuentran con un grupo de vecinos de Sallent y un contingente de somatenes de Sampedor que acuden a apoyar la defensa de la zona. Uno de ellos es un joven de diecisiete años que hace las funciones de tamborilero: Isidro Llusá y Casanovas, probable tambor de la guarnición de Barcelona, que habiendo huido de la ciudad ocupada se había unido al somatén local. Por el camino se van encontrando a más somatenes y todos suben a las alturas para volver a atacar al ritmo marcado por el tambor de Isidro Llusá, el de otro tamborilero y por un corneta.

El primer enfrentamiento (se produjo) con los defensores situados cerca de Can Maçana e integrados por gentes de los pueblos de los alrededores y tropas regulares. Consiguieron parar la acometida y provocaron la retirada del invasor francés .(www.elrincondebyron).

General Swartz

Atruenan los disparos, redoblan los tambores y repican las campanas de las iglesias de los pueblos de alrededor. El ruido, ensordecedor, hace temer al general Swartz un levantamiento general, sin saber que a quien se está enfrentando es a unos pocos soldados y un grupo de paisanos pobremente armados y mal organizados.

Se ordena formar un gran cuadro defensivo, iniciándose una serie de  escaramuzas y tiroteos, con Isidro haciendo retumbar su tambor, hasta que al final los franceses se retiran.

Entre Esparreguera y Abrera se encuentra la riera de Magarola, sobre la cual, en aquellos tiempos, existía un puente de madera. Los franceses lo cruzaron en plena desbandada, perdiendo uno de sus cañones que cayó al lecho del río (www.elrincondebyron).

Swartz ordena el repliegue hasta Martorell, en lo que supone la primera derrota en tierra española. Las bajas andan ya por las 400 y se ha perdido uno de los dos cañones.  

SEGUNDA BATALLA

13 de junio de 1808. Perdido el factor sorpresa y con fuerzas mucho más numerosas, unas 5.000, el general Chabran llega al Bruch comandando dos columnas. Llegan a Martorell en torno a las dos de la tarde.

Madrugada del 14 de junio de 1808. Chabran sabe que el enemigo le espera en el mismo lugar del primer enfrentamiento. El contingente español está compuesto por unos 1.500 hombres, entre soldados y somatenes españoles, dirigidas por Joan Baget, de los tercios de Lérida y de Tárrega, además de los regimientos suizos.

A los soldados del regimiento Wimpffen que habían luchado el día 6 se añadían las Guardias Valonas, los soldados del regimiento de Extremadura y un nuevo contingente del Wimpffen que, proveniente de Lérida, llevaba con él diversas piezas de artillería (www.elrincondebyron).

Mediodía del 14 de junio de 1808.  Los franceses se ven sorprendidos por fuego de cañón. Se suceden las bajas, lo que obliga a una segunda retirada hasta Sant Feliu de Llobregat por la tarde.

15 de junio de 1808. Los franceses entran en Barcelona. Las pérdidas francesas se cifran en 500 hombres y algunas piezas de artillería.

Isidro Llusá, el tambor del Bruch, fallecerá en 1809 en circunstancias desconocidas.

En Bruch (provincia de Barcelona), está erigida una estatua en su honor. En el monumento se encuentra una inscripción donde se lee:

Viajero, para aquí, que el francés también paró, el que por todo pasó no pudo pasar de aquí.

Ricardo Aller Hernández

*wikipedia.org/wiki/Batalla_del_Bruch

*ahcbdigital.bcn.cat/hemeroteca/visualitzador/ahcb-d014649

*larazon.es/cultura/historia/batallas-bruc-asi-gesto-primera-derrota-napoleon-espana_20240626667b7719888bcf00019f6fbd.html

*espanafascinante.com/articulo/historia/el-tambor-del-bruch-isidro-llusa/20140421145532273976.html

*elrincondebyron.com/2017/06/17/las-batallas-del-bruc-6-y-14-de-junio-de-1808-museo-tematico/

*nacionespanola.org/actualidad/revista-de-prensa/los-catalanes-se-echaron-al-monte-para-defender-la-libertad-de-espana/

Si te gusta, compártelo:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *