La monja Azlor, impulsora de la educación femenina en México

Si te gusta, compártelo:

Es bien conocida la intensa dedicación de la Iglesia Católica, a lo largo de su Historia, a la educación, como el mejor medio de evangelización. Uno de los ejemplos más preclaros de esa inquietud fue la monja María Ignacia Azlor y Echeverz, precursora de la educación femenina en México, entonces Virreinato de Nueva España. Empeñó toda su vida y el rico patrimonio heredado de sus padres, a proporcionar una enseñanza de calidad, que contribuyera a elevar la dignidad de las jóvenes mejicanas.

Azlor vio la luz en la Villa San Francisco de Patos, en Coahuila, el 9 de octubre de 1715, en el seno de una de las más ricas familias de Nueva España. De hecho, José de Azlor era gobernador y capitán general de las provincias de la propia Coahuila y de Tejas, además de pertenecer a la Cámara del rey.

Sin embargo, a la temprana edad de 18 años, María Ignacia pierde a su madre, y al cabo de un año, también a su padre. Queda, por tanto, como rica heredera, pero además de un importante patrimonio, sobre todo, heredó de sus padres una profunda fe. Decidida a abrazar la vida religiosa, debía antes cumplir las últimas voluntades de su padre, que incluían viajar a España, para hacer una generosa donación a la Virgen del Pilar, en Zaragoza (6.000 pesos en nombre de su padre, y otros 4.000 aportados de su propio pecunio).

Hecha la gestión, ingresa el 24 de septiembre de 1742 en el Convento de la Enseñanza, de la Compañía de María Santísima, en Tudela (Navarra), donde realizará sus votos perpetuos dos años después. Allí pasará un tiempo, madurando el modo de trasladar el modelo educativo de su nueva Compañía a tu tierra natal.

Tras conseguir los permisos fundacionales necesarios, emprende el regreso, en el verano de 1753, a su lugar de origen. Sin embargo, numerosas trabas le impidieron fundar convento en su patria chica, Nueva Vizcaya, como era su propósito, por lo que decide encaminar sus esfuerzos hacia la capital.

Allí, en Ciudad de México, fundó el templo y convento de Nuestra Señora del Pilar de Religiosas de la Enseñanza y Escuela de María, gracias a su tesón y a los generosos recursos que invirtió en ese ilusionante proyecto.

Desgraciadamente, la hermana María Ignacia Azlor murió, en 1767, con apenas cuarenta y dos años, por lo que apenas tuvo tiempo de ver los frutos de su trabajo, pero dejó plantada la semilla que sus sucesoras han sabido fructificar, acrecentando su hermoso legado en toda Hispanoamérica.

Jesús Caraballo

Si te gusta, compártelo:

1 thought on “La monja Azlor, impulsora de la educación femenina en México”

  1. Muy interesante el artículo Jesús, cuanto hizo España en América y cada vez se sabe menos sobre ello.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *