RUTA POR LOS CASTILLOS DE ESPAÑA: CATALUÑA

Si te gusta, compártelo:

Majestuoso el tiempo cuando duerme

preserva el ambarino amor

caudal de los asombros

del origen al reencuentro.

Subo la escalera del invierno,

el tiempo se detiene.

La luz guía mis pasos

brota del corazón a la cima:

soy un resplandor que fluye con el cielo

en este lento amanecer de pescadores.

Los muros blanden escudos de armas:

vestigio de tantas batallas

ganadas a sangre y fuego

para la gloria y el honor de las estirpes.

Por la tarde,

la música fluye por las grietas de su roca

hablando de un tiempo

guardado por el viento.

(Castillo en Cataluña, de Raquel Huerta – Nava)

Un total de 600 castillos y fortalezas se encuentran repartidos por las cuatro provincias catalanas, he aquí algunos de los más relevantes:

CASTILLO DE TAMARIT

El castillo se remonta al siglo XI. En un principio, la propiedad pertenecía a los condes de Barcelona, pasando posteriormente a la familia Claramunt hasta el siglo XIII, cuando pasó a cargo del Arzobispado de Tarragona durante seis siglos.

Ante el temor a posibles incursiones piratas, en el siglo XIV se construyeron las murallas y las torres que bordean la fortaleza.

Durante la Guerra Civil cuando estuvo a punto de ser incendiado por la Federación Anarquista Ibérica (FAI), pero el plan se detuvo cuando descubrieron que el propietario del castillo era el norteamericano Charles Deering, un magnate estadounidense que fue mecenas de Ramón Casas y Santiago Rusiñol.

CASTILLO DE CARDONA

Construido en el año 886 por Wifredo el Velloso.

Durante el siglo XV, la familia Cardona era la más importante de la Corona de Aragón, solo por detrás de la Casa Real. Denominados reyes sin corona, disponían de extensos dominios territoriales en Cataluña, Aragón y Valencia, así como vínculos dinásticos con las casas reales de Castilla, Portugal, Sicilia y Nápoles.

18 de septiembre de 1714. El castillo de Cardona fue uno de los últimos lugares en rendirse a Felipe V durante la Guerra de Sucesión.

CASTILLO DE MIRAVET

Reconstruido en 1153 sobre una antigua fortaleza de origen árabe por Ramón Berenguer IV con su ejército de caballeros templarios. El castillo perteneció al Temple hasta 1308, cuando paso a las manos de la Orden de los Hospitalarios hasta el año 1834.

Miravet ha vivido múltiples acontecimientos históricos, como la Guerra de los Segadores, la Guerra de Sucesión, la Guerra de la Independencia, las Guerras Carlistas o la Batalla del Ebro.

CASTILLO DE MONTJUÏC

La primera construcción que ocupó la cima de esta montaña fue una atalaya destinada a informar de la llegada de los barcos que se aproximaran a la ciudad.

Durante la revuelta contra Felipe IV en 1640 se realizó la primera fortificación, sirviendo para rechazar el asalto de las tropas castellanas comandadas por el marqués de los Vélez el 26 de enero de 1641.

Durante la Guerra de Sucesión el castillo cayó en poder del duque de Peterborough el 17 de septiembre de 1705, siendo recuperado el 25 de abril de 1706 por Felipe V, aunque este lo perdió el 12 de mayo de ese mismo año, no pudiendo recuperarlo hasta el 12 de septiembre de 1714.

En 1751, el ingeniero militar Juan Martín Cermeño ordenó destruir el antiguo fortín y terminó de dar forma al conjunto de edificaciones, dotándolo de servicios, cisternas y un foso.

Entre 1779 y 1799 se realizaron diversas obras, tomando la forma que tiene en la actualidad.

El 29 de febrero de 1808, un cuerpo de las tropas imperiales de Napoleón, comandadas por el coronel Floresti, subió a la montaña de Montjuïc para tomar posesión del castillo. Las tropas francesas permanecerían ocupando el castillo hasta el 28 de mayo de 1814.

En 1842, durante la regencia de Espartero, Barcelona fue bombardeada desde el castillo para someter una revuelta, y lo mismo sucedió un año después, esta vez por el general Prim.

A partir de finales del siglo XIX, el castillo se reconvirtió en prisión y lugar de fusilamiento.

CASTILLO DE TOSSA DE MAR

El castillo es el único ejemplo de población medieval amurallada que permanece en pie en Cataluña.

Situado en primera línea de mar, donde anteriormente se asentaron íberos y romanos. La muralla de Tossa fue erigida en 1187 por disposición del abad de Ripoll, quien concedió una carta puebla por la que permitió edificar dentro y fuera del recinto fortificado, lo que fue el origen de la Vila Vella.

La fortificación protegió a la por entonces aldea de pescadores de ataques de piratas, entre ellos Barbarroja.

CASTILLO DE BEGUR

Construido en el siglo XI, la fortificación tuvo diferentes propietarios: los condes de Barcelona, Pedro IV El ceremonioso, Bernat de Cruïlles (1360), barón de Begur, hasta que en el siglo XVII aquel lo vendió al Ayuntamiento en 1604.

Desde su construcción, el Castillo de Begur ha sufrido tres grandes destrucciones : la primera ocurrió en 1468, la segunda fue durante la incursión francesa capitaneada por el duque de Noailles en 1694 y la tercera sucedió en 1810, durante la Guerra de la Independencia.

CASTILLO DE SANT FERRAN

Fortaleza militar de grandes dimensiones, construida en el siglo XVIII bajo las órdenes de varios ingenieros militares, entre los que destacan Juan Martín Cermeño y su hijo Pedro Martín-Paredes Cermeño.

La primera piedra fue colocada el 13 de diciembre de 1753. Recibió el nombre de Castillo de San Fernando en honor a Fernando VI. Fue la última fortaleza ocupada por los franceses durante la guerra de la Independencia Española, siendo entregada el 4 de junio de 1814.

          Durante la Guerra Civil, se refugiaron en el fuerte 62 diputados de la República, siendo allí donde Juan Negrín dio su último discurso. También fue el lugar donde se reubicaron gran parte de la pinacoteca del museo del Prado con el objetivo de salvaguardar las obras. Al final de la contienda el castillo se convirtió en prisión.

CASTILLO DE PERALADA

Peralada poseía una fortaleza en el siglo IX, con el nombre de castillo Tolón, o la casa de Castro Tolón, pero en 1285 la fortificación fue destruida junto al resto del pueblo durante la cruzada liderada por el rey de Francia Felipe el Atrevido.

A mediados del siglo XIV fue construido un segundo fortín. En 1472, durante la guerra de los Remences, Juan II volvió a invadir y ocupar el castillo y años después, en 1599, el vizconde Francesc Jofre de Rocabertí fue investido conde de Perelada por Felipe III. Fue residencia oficial de la familia Rocabertíhasta el siglo XIX.

El castillo fue adquirido en 1923 por Mateu i Pla, reconvirtiendo el recinto en un lugar dedicado al arte y la cultura. Hoy, la propiedad sigue en manos de la familia Mateu y es la sede de una bodega de vinos, por lo que no se puede visitar en su totalidad. También es la sede del casino de Perelada.

CASTILLO DE LA SUDA

Su construcción se remonta al siglo X, en los tiempos de Abderramán III. Tras la reconquista, el fuerte pasó a manos de los condes de Barcelona y más tarde, de la corona de Aragón, quienes hicieron del baluarte su residencia real.

En 1150 se celebró en el castillo el enlace matrimonial entre Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón, hija del rey Ramiro de Aragón, enlace que confirmó la unión del reino de Aragón con el condado de Barcelona. Años después, en 1214, los nobles catalanes y aragoneses juraron fidelidad al infante Jaime, que se convertiría en el rey Jaime I el Conquistador.

A partir de la Guerra de Sucesión toda la colina se convirtió en fortín militar por orden de Felipe V. Un siglo después, durante la Guerra de Independencia La voladura del año 1812, durante la Guerra de la Independencia, destruyó la capilla real y la galería porticada del lado norte. Una segunda explosión durante la Guerra Civil de 1936 arruinó la fachada oeste, donde se hallaba la puerta principal de acceso al castillo. En la actualidad se conserva una quinta parte de lo que fue el castillo.

Además de palacio para la nobleza, el castillo también sirvió como prisión, como sede templaria e incluso como tribunal de justicia.

CASTILLO DE PÚBOL

Las primeras noticias sobre el castillo aparecen en un documento de 1065 que certifica que Gaufred Bastons cedió su potestad a los condes de Barcelona, Ramón Berenguer I y Almodis de la Marca. Luego tendría otros muchos propietarios: Arnau de Llers, la familia Cervià, Jaspert de Campllong,(1370), los Requesens hasta principios del siglo XVII, los Olmos, los Tormo, los de Balle y de Miquel…Y Salvador Dalí.

En 1969, Salvador Dalí le prometió a Gala la compra de un castillo. Después de que fallaran las negociaciones con el castillo del Ampurdán, el castillo de Foixá y el castillo de Requesens, finalmente adquirió el castillo de Púbol, el cual se encontraba en estado pésimo.

Gala me cogió de la mano y de repente me dijo: Gracias una vez más. Acepto el castillo de Púbol, pero con una sola condición: que solamente vengas a visitarme al castillo por invitación escrita. Esta condición halagaba sobre todo mis sentimientos masoquistas y me entusiasmaba, Gala convertía el castillo en el inexpugnable que nunca había dejado de ser. La intimidad y, sobre todo, las familiaridades disminuyen todas las pasiones. El rigor sentimental y las distancias, como demuestra el ceremonial neurótico del amor cortés, aumentan la pasión.

Salvador Dalí

Gala frecuentó el castillo entre los años 1970 y 1980. En diciembre de 1982 fue enterrada en el mausoleo subterráneo que Dalí había diseñado para ellos.

Cuando me paseo por esta casa, me miro y veo mi concentricidad. Me gusta su rigor moruno. Me faltaba ofrecer a Gala un estuche más solemnemente digno de nuestro amor. Por ello le regalé una mansión edificada sobre los restos de un castillo donde ella reina como soberana absoluta, hasta el punto de que yo no la visito si no es con una invitación escrita de su mano.

OTROS CASTILLOS RELEVANTES:

Castillo de Aguilar de Segarra. El castillo está documentado desde el año 983, en plena época de luchas entre los condados catalanes y las incursiones musulmanas. Fue parte del sistema defensivo de la Segarra, clave en la frontera sur del condado de Osona-Manresa. El primer señor conocido fue Randulf, arxilevita que lo menciona en su testamento de 1022.

Castillo de Argensola. El castillo aparece documentado por primera vez en el año 1031, aunque el término de Argençola ya se menciona en 1012. Fue construido en lo alto de una colina para vigilar los pasos entre la Conca de Òdena y la Conca de Barberà, en plena Marca Hispánica, zona fronteriza entre cristianos y musulmanes. En 1032, fue devastado por una incursión sarracena tras la disolución del Califato de Córdoba.

Castillo de Bagá. Construido en el siglo XIII como residencia de los barones de Pinós, una de las familias nobles más influyentes de la comarca del Berguedà. Durante la Revuelta de los Segadores (1640), Bagà apoyó a la Generalitat y fue incendiado por tropas francesas. En la Guerra de Sucesión, el ejército de Felipe V destruyó gran parte del castillo. En el siglo XVIII, el Barón de Ur, de la familia Bolo, lo reconstruyó, dando lugar a la estructura actual.

Castillo de Balsareny. Su primera referencia documental data del año 951, aunque el castillo como tal aparece mencionado explícitamente en 966. Fue construido como fortaleza fronteriza en la Marca Hispánica, en el contexto de la repoblación impulsada por Wifredo el Velloso tras las incursiones sarracenas del siglo IX. A lo largo de los siglos X y XI, la familia Balsareny se estableció en la zona y participó activamente en la reconquista y consolidación del territorio.

Castillo de Bell-lloc. Construido a principios del siglo XI, fue otorgado a Geribert Guitard, restaurador del monasterio de Sant Pau del Camp de Barcelona. A lo largo de los siglos, el castillo pasó por distintas manos nobiliarias. Durante la Guerra de la Independencia, el castillo fue casi destruido, y en 1836 se integró al municipio de La Roca del Vallès.

Castillo de Besora. Las primeras menciones del castillo datan del siglo IX, en tiempos de Wifredo el Velloso. En el año 921, aparece en un documento de venta a la abadesa Emma del monasterio de Sant Joan de Ripoll. Fue un punto estratégico y centro histórico de los actuales municipios de Santa María de Besora, Sant Quirze de Besora y Montesquiu. En el siglo XIII, Guillermo de Besora participó en la conquista de Valencia junto al rey Jaime I el Conquistador.

Castillo de Boixadors. Documentado por primera vez en 1015, el castillo fue clave en la defensa de la frontera durante la Reconquista. La familia Boixadors lo señoreó desde el siglo XII, convirtiéndose en barones en el siglo XIV. En el siglo XV, la baronía pasó a los Foixà-Boixadors, y más tarde a los Salvà y los Xatmar. Fue testigo de conflictos como la Guerra de los Remensas y la Guerra Civil catalana, pero nunca fue completamente destruido

Castillo de Brull. Documentado desde el siglo X.En el siglo XI, fue cedido a la familia vizcondal de Osona, que más tarde adoptó el título de Cardona. En 1265, el vizconde Ramón de Cardona vendió el castillo y su término al obispo de Vic.

Castillo de Burriac. La primera referencia documental es de 1017, cuando Berenguer Ramón I recibe el castillo de manos de su madre, la condesa Ermessenda. Originalmente propiedad de la familia Sant Vicenç, pasó en el siglo XIV a los Bosc o Desbosch. Aunque dejó de usarse como fortaleza en el siglo XVIII, su capilla estuvo activa hasta 1836.

Castillo de Cabrera de Igualada. Documentado desde mediados del siglo XI, fue inicialmente propiedad de los vizcondes de Barcelona. En 1063, Miró Guilabert vendió el castillo al conde Ramón Berenguer I y a su esposa Almodis de la Marca, incluyendo la iglesia de Sant Salvador. En 1273, Asbert de Mediona lo recibió en feudo del rey Jaime I, y más tarde fue confirmado por Pedro III de Aragón. Pasó por manos de familias nobles como los Tous, Cardona, Camporrells y Foixà, hasta que en el siglo XVII fue adquirido por la familia Móra, que construyó una residencia sobre parte del castillo.

Castillo de Calaf. Tras las incursiones de Almanzor y su hijo Abd al-Malik en el siglo X, el conde Ramón Borrell y la condesa Ermesenda cedieron el territorio de la Segarra al obispo de Vic para su repoblación. En 1015, el obispo otorgó el control de los tres montes de Calaf, Calafell y Ferrera a Guillermo de Oló, castellano de Mediona y Clariana. En 1038, se estableció la estructura feudal: los obispos de Vic como señores eminentes, los vizcondes de Cardona como feudatarios, y castellanos designados por estos. En 1318, el castillo quedó vinculado al vizcondado de Cardona, y en 1375 al condado del mismo nombre.

Durante la Guerra Civil catalana (1462), fue considerado “muy fuerte y defensivo”. En 1781, quedó en ruinas, aunque ha sido objeto de restauraciones recientes.

Castillo de Calders. Documentado desde el año 956, aunque la construcción actual se remonta al siglo XI. Pertenecía a una rama lateral de los vizcondes de Osona, que adoptaron el nombre de “Calders”. En el siglo XIV, la familia Calders entró en crisis y en 1336 vendió el castillo a los Talamanca. Durante el reinado de Pedro III, se ordenó reforzar las fortificaciones, aunque las obras quedaron incompletas. A partir del siglo XV, el castillo sufrió una decadencia progresiva.

Castillo de Callús. La primera referencia documental data del año 940, donde se menciona como el cCastillo de Gotmar, probablemente en honor al primer señor del lugar. En 947, aparece en un documento original como centro de un término donde se vendía una casa y un huerto. En 1054, Domnuç Bernat de Òdena lo cedió a su hermano Guillem Bernat, quien lo traspasó a Bernat Arnal en 1063. El castillo permaneció en manos del linaje de Òdena hasta finales del siglo XII. Fue derribado en 1462 durante la guerra civil catalana contra Juan II.

Castillo de Campo de la Bota. Fue construido por orden del capitán general Juan Zapatero, como sede de la Escuela Práctica de Artillería. El terreno ya había sido usado como campo de tiro por tropas napoleónicas en el siglo XIX. De ahí su nombre, que deriva del francés butte (montículo o campo de tiro). Durante la Guerra Civil , el castillo fue utilizado para fusilar a militares sublevados. Tras la victoria franquista, se convirtió en cárcel y lugar de ejecuciones: entre 1939 y 1952, se fusiló allí a unas 1.700 personas. En los años 50, el ejército abandonó el castillo, que fue ocupado por inmigrantes y vecinos de los barrios de Pequín y Parapeto.

Fue demolido en 1960, y hoy solo queda un monolito conmemorativo.

Castillo de Canyellas. Está documentado desde 1478, aunque se cree que se construyó sobre una torre defensiva más antigua, mencionada ya en 976, vinculada al castillo de Olérdola. Su función principal fue proteger la ruta natural entre Villafranca del Panadés y el mar.

Castillo de Casserres. Documentado desde el año 898. Fue una fortaleza carolingia con jurisdicción sobre el territorio circundante. Su ubicación estratégica ofrecía control visual sobre el entorno y protección frente a invasiones

Castillo de Castellar (Aguilar de Segarra). Documentado desde el año 983 y 1029. Construido probablemente en el siglo IX como fortaleza militar. Transformado en masía en el siglo XVII, habitada hasta hace pocas décadas. Fue propiedad de las familias Grevalosa y Amat, y en 1707 se convirtió en el “comtat de Castellar” por concesión del archiduque Carlos.

Castillo de Castellar (Castellas del Vallés)Mencionado por primera vez en el año 912 como “castrum kastellare”. En el siglo XI pasó por manos de nobles como Guillem de Montcada y la condesa Ermesenda. En 1310, Pedro de Clasquerí lo recibió, iniciando la dinastía que le da nombre. Reformado en 1335 por Guerau de Clasquerí; conserva elementos góticos y una capilla con pinturas de 1548.

Castillo deCastellarnau. Construido entre los siglos XIII y XIV como mansión señorial. Conocido también como Torre Berardo. En 1570 se añadió una torre defensiva de 17 metros, fruto de una rivalidad familiar por construir la torre más alta. La construcción arruinó a la familia Borrell, y en 1622 fue vendida al genovés Francisco Berardo.

Castillo de Castellbell. Documentado desde el año 979 como “Castell Belit”. Formó parte de la dote de la condesa Ermesenda, esposa de Ramón Borrell. Propiedad de los Montcada en el siglo XIII y de Jaime Desfar en el XIV. Sufrió destrucciones, especialmente en 1485 por los remensas. Restaurado en el siglo XVIII, aunque parte fue demolida en 1719 para evitar su ocupación por los migueletes.

Castillo de Castellciuró. Documentado desde 1066, aunque sus orígenes podrían remontarse al siglo VIII. Fue destruido por las tropas de Almanzor en 985. Reconstruido en el siglo XI como parte de la defensa de la Marca Hispánica. Perteneció a los templarios y luego a los hospitalarios.

Castillo de Castellet. Construido en 977 como defensa de la Marca Hispánica. Inicialmente fue una casa fortificada con funciones militares. Su ubicación estratégica lo convirtió en centro comercial y residencia noble. Pasó por manos de más de 40 propietarios, incluyendo nobles como los Requesens y los Queralt.

Castillo de Castellete (San Vicente de Castellete). Documentado desde 1101.  En 1278 fue destruido por Humberto de Rocafort, quien se convirtió en señor del lugar.

Castillo de Castellfollit de Riubregós. Documentado desde 1030 como “Castillo de Sant Esteve”. Formó parte del sistema defensivo de la Marca Manresana.Perteneció a los condes de Cervera y luego a la casa condal de Barcelona.

Castillo de Castellfullit del Boix.Documentado desde 967, vinculado inicialmente a la familia Calders. En el siglo XIII pasó a manos de los señores de Ódena. En el siglo XVI fue propiedad del Hospital de la Santa Cruz de Barcelona.

Castillo de Castellgalí. Documentado desde el año 867 como “Castell de Galí”. En 1178, Sibila lo vendió al conde-rey Alfonso II de Aragón, quien lo dio en feudo a la familia Castellgalí. Pasó por manos de los Torres (1350), Rajadell (1413), Amigant (1673) y finalmente los Despujol, marqueses de Palmerola. Cedido temporalmente al monasterio de Montserrat durante la guerra contra Juan II. Destruido entre 1462 y 1472; hoy quedan ruinas y vestigios de la capilla románica de Santa María.El antiguo hostal fue transformado en residencia señorial en 1683

Castillo de Castellnou de Bages. Origen en el siglo X, conocido como “Castillo del Buc” o “Castell del Bugo”. En 1020, Guifré de Balsareny lo vendió a su esposa Ingilberga; luego pasó por varias manos nobles y vescomtales. En 1246, el rey Jaime I lo permutó al obispado de Vic, que lo unió a los castillos de Sallent y Artés.

Castillo de Castellolí. Documentado desde el año 1003 como “Kastrum Audelini”; atacado por Abd-al-Malik, hijo de Almanzor. Construido en un punto estratégico para defender el paso entre Igualada y Barcelona. Perteneció a los vizcondes de Barcelona, luego a los Cardona; integrado en el condado de Cardona en 1375. Jugó un papel defensivo en la Guerra de los Segadores (1640–1652) y en la primera guerra carlista

Castillo de Castelltersol. Documentado desde el año 898 como “castro Terciolo”. Perteneció a los linajes Terçol, Xetmar y luego al monasterio de Santa María de Estany. Fue centro feudal y luego convertido en granja

Castillo de Castellví. Documentado desde 963 como “Castrum Vetula”. Perteneció a la influyente familia Castellví. Fue sede de la baronía de Castellví y sufrió destrucción por Almanzor.

Castillo de Aviñón. Existía ya en el siglo X; destruido en 1108 por los almorávides. Reconstruido en 1156 por Berenguer de Avinyó. Pasó por manos del monasterio de Poblet, obispo de Barcelona y la Pia Almoina

Castillo de Barberá del Vallés. Documentado desde 1005; propiedad de Borrell II y luego de los Montcada. Transformado en masía, conserva torre del homenaje, capilla y foso. Fue marquesado en 1702, destruido por Felipe V tras la Guerra de Sucesión. Restaurado en el siglo XX y adquirido por el ayuntamiento en 1988.

Castillo de Berguedá. Origen visigótico (siglo VII), documentado como castillo en 1170. Perteneció a los condes de Cerdaña y a la familia Bergadá.  Mencionado en testamentos de nobles y trovadores como Guilhem de Berguedan

Castillo de Blancafort. Documentado desde 1166; construido por Pere de Berga. Posible rivalidad con los vizcondes de Berga motivó su construcción. Pasó por manos reales y nobles como Sibila de Pallars y Pere Fresc

Castillo de Caserras Documentado desde 798 como “Castrum Serris”. Existieron dos castillos: uno en San Pablo y otro donde hoy está el ayuntamiento. Mencionado en documentos hasta el siglo XIV

Castillo de Castelladral. Documentado desde 941; propiedad de los vizcondes de Cerdanya. Pasó por manos de los condes de Barcelona y luego a la familia Peguera. Fue vendido varias veces entre los siglos XIV y XV

Castillo de Castelar de Nuch. Documentado desde el año 938. En 1326 aparece Arnau de Saga como señor del castillo. Fue residencia del duque de Alba en el siglo XVII.

Castillo de Castellbisbal. Mencionado por primera vez en 1013 como castillo episcopal de Benviure. Propiedad del obispo Guislaberto, luego pasó a los condes de Barcelona. Reconstruido en el siglo XIV por Berenguer de Castellbisbal.

Castillo de Castelldefels. Registrado en el año 967; construido sobre restos íberos y romanos. Fortificado en el siglo XVI contra los corsarios berberiscos. Reformado en el siglo XIX por el banquero Manuel Girona. Usado como prisión durante la Guerra Civil.

Castillo de Esparraguera. Construido hacia el año 985 por Berenguer de Esparraguera. Defendía el paso del río Llobregat frente a incursiones musulmanas. Pasó por manos de los Cardona y luego al monasterio de Montserrat

Castillo de Espinalbet. Mencionado en 1187 en el testamento del trovador Guilhem de Berguedà. Probablemente fue una torre defensiva sin murallas

Castillo de Espunyola. Citado por primera vez en el año 950. En el siglo XII pasó a los Peguera, y en el XIII a los Pinós; en el XVIII fue propiedad real

Castillo de Fraumir. Construido en el XIII. Perteneció a Guillem de Fraumir, luego a la condesa Sibila de Pallars y al rey Jaime II. Cedido a las familias Tous y Carbesí

Castillo de Gayá. Documentado desde 936; vinculado a Ramón Berenguer I y la familia Pinós. Vendido en 1379 a Ferrer Castellet, procurador de Mataplana

Castillo de Grallera. Documentado en 1255; propiedad de la familia Grallera hasta el siglo XIV. Vinculado a la baronía de Pinós y al monasterio de Sant Llorenç de Bagà.

Castillo de Granera. Documentado desde 971; propiedad de la casa condal de Barcelona. Pasó por los Balsareny, Castellvell, Planella, Despalau y Castellbell. Sede de la baronía de Granera desde 1643.

Castillo de Grevolosa. Documentado desde 990, fue vendido en 1063 al conde Ramón Berenguer I. En 1319 lo compró la Almoina de la Seu de Barcelona; Juan I adquirió la jurisdicción en 1394. Contuvo el priorato de San Pedro del Monte, vinculado al monasterio de la Portella

Castillo de Portella. Existente desde el siglo X; propiedad del conde Oliba Cabreta. Pasó a Bernat Tallaferro y luego a los Portella; donado al monasterio de Santa María de La Quar. Posteriormente propiedad de los Pinós; desaparece en el siglo XV

Castillo de Lillet. Documentado desde el siglo IX; vinculado a Emma, hija de Wifredo el Velloso. Feudo de los Mataplana; abandonado en favor del castillo de la Pobla en el siglo XIV. En 1439 se intentó reconstruirlo, sin éxito.

Castillo de Maians. Documentado desde el año 927 como “Guardiola de Sala”. Fundado por Sal·la, noble fundador del monasterio de Sant Benet de Bages. Donado al monasterio en 967; en 1343 el monasterio compró la jurisdicción al rey Pedro III.

Castillo de Malla. Documentado desde 918; originalmente llamado Orsal o Ursalitano. Perteneció a los vizcondes de Gerona, luego a la Sede de Vic y finalmente a los Moncada. En el siglo XIV pasó a los Cabrera y luego a Roger de Malla.

Castillo de Marlés. Documentado en el año 893; posiblemente anterior a la repoblación de Guifré. Dividido entre los condados de Osona-Manresa y Berga; pasó a los condes de Barcelona. Vinculado a la baronía de Lluçà; pasó por las familias Portella, Fenollet y Agulló.

Castillo de Mediona. Documentado desde 1011; vinculado al linaje de los Mediona. Pasó por los Cabrera, la orden del Temple, los Cardona y los Ferrer.

Castillo de Moncada. Documentado desde 1023 como “castro de Montekandano”. Perteneció a la poderosa familia Montcada, vinculada a los condes de Barcelona y los vizcondes de Bearne. Felipe V ordenó su demolición; destruido definitivamente en 1917

Castillo de Montclar. Documentado desde el año 1013; inicialmente propiedad de Sal·la de Santa Perpètua. Pasó por manos de los Gurb, los Cervelló y finalmente a la Orden del Hospital. En 1072 fue vendido al conde Ramon Berenguer I, quien lo infeudó a los antiguos propietarios. En el siglo XII, Guerau Alemany IV de Cervelló lo juró al conde de Barcelona; su linaje lo mantuvo hasta el siglo XIII.

Castillo de Montmajor. Mencionado por primera vez en 983; vinculado al monasterio de Santa María de Serrateix. Feudo de los Correà, luego del vizcondado de Berga y más tarde de los Cardona. En el siglo XIV, Sibila de Pallars lo cedió al rey Jaime II; pasó por varias familias nobles.

Castillo de Mujal. Siglo XII; vinculado al condado de Cerdaña y luego al de Barcelona. En 1370, Manresa vendió la jurisdicción a Ramón de Peguera; propiedad de esta familia hasta el siglo XV. En el siglo XIX pertenecía al barón de Balsareny.

Castillo de Mura. Documentado desde 978; inicialmente propiedad condal, luego del monasterio de Sant Cugat. Pasó por los Banyeres, Moncada, Planella y Cordelles; en 1707 se creó el marquesado de Mura. Tuvo función defensiva más que residencial; abandonado en el siglo XVIII

Castillo de Murcurols. Mencionado desde 1255; sede de la familia Murcurols hasta el siglo XIV. Posteriormente pasó a los Sallent y se vinculó a los barones de Pinós. Formaba parte de la línea defensiva junto a Brocà, Bagà y Faia.

Castillo de Peguera. Documentado desde 1098 como castillo fronterizo del condado de Cerdaña. Pere Ramón fue su primer castellano conocido; luego pasó a Berenguer Ecard y al monasterio de Poblet. En 1390, el rey Juan I vendió la jurisdicción a Ramón de Peguera, quien lo cedió a los Pinós

Castillo de Puigreig. Documentado desde 907; parte de la Marca Hispánica organizada por Ludovico Pío. Cedido por Guillem de Berguedà a los templarios en 1187; confirmado por Jaime I en 1231. Fue encomienda templaria y luego hospitalaria; se construyó el puente sobre el Llobregat y el edificio de Mas Periques. En 1281 se otorgó carta de franquicias a los habitantes para fomentar el poblamiento. Transformado en masía en el siglo XVII; restaurado como residencia privada en el siglo XX.

Castillo de Rocamora. Documentado en 1031 en el testamento de Eremir de Castellet; su hermano Maier era el señor del castillo. En 1322, el infante Juan vendió Rocamora al monasterio de Montserrat.

Castillo de Roset. Documentado desde 1026; Sunifred, su señor, lo vinculó al monasterio de La Portella. En 1309, Sibila de Pallars lo retuvo en una permuta con Jaime II; luego pasó a los Pinós. Tuvo papel defensivo en la guerra civil catalana (1462–1472).

Castillo de Saldes. Origen: Siglo XI.

Castillo de Selvanera. Residencia señorial del siglo XVII.

Castillo de Voltregá. Documentado desde el año 902. Pasó por manos de condes, obispos, y señores feudales. Fue destruido tras la guerra civil catalana (1462–1472).

Castillo de Centellas. Siglo IX. Residencia real durante la guerra civil catalana. Participó en múltiples conflictos: guerras de Sucesión, Independencia y carlistas.

Castillo de Cervelló. Origen: Siglo X. Sede de la familia Cervelló. Asediado por Jaime I en 1224. Vendido a la corona en 1297. Demolido en 1714 tras la guerra de Sucesión.

Castillo de Clará. Siglo X. Vinculado a los condes de Barcelona. Pasó por manos de Gallifa y Rocafort. Abandonado tras la guerra de Sucesión.

Castillo de Claramunt. Siglo X. Perteneció a los Claramunt y luego a los Cardona. Destruido en 1463, reconstruido en 1484. Sede judicial hasta el siglo XIX.

Castillo de Clariana. Documentado en 989. Reedificado en 1114 tras destrucción por los almorávides. Perteneció al monasterio de Sant Cugat y luego a nobles locales.

El Clascar (Castillo de Bertí). Documentado en 987. Masía fortificada convertida en castillo neogótico en el siglo XX. Perteneció a los Centelles y luego a los Bell-lloc.

Castillo de Coaner. Documentado desde el año 960 como “Quovece Nigro”. Perteneció a los condes de Cerdaña y luego a los de Barcelona; feudatarios como Ramon Bernat de Castelladral juraron fidelidad a varios condes. En 1381 fue vendido por Pedro el Ceremonioso a Francisco de Perellós; en 1424 pasó a los Cardona.

Castillo de Conill. Documentado en 1019, cuando Berenguer de Cardona lo cedió a la canónica de Sant Vicenç de Cardona. En los siglos XIII y XIV tuvo enfrentamientos con la monarquía.

Castillo de Cornellá. Construido a finales del siglo XIII como casa señorial; vinculado a los Mallol, Ribes y Oriol. Fortificado durante la Guerra Civil Catalana (1462–1472); convertido en residencia señorial en el siglo XVI. Reformado en el siglo XVII como casa agrícola; restaurado en el siglo XX

Castillo de Dosrius. Documentado en 1114; perteneció al priorato de Sant Pere de Casserres hasta el siglo XV. Propiedad de los linajes Dosrius, Castellà y Sentmenat.

Castillo de Eramprunyà.  Documentado desde el año 957; origen en el siglo IX como castillo fronterizo entre al-Ándalus y el Imperio carolingio. Perteneció a los condes de Barcelona; en 1323 fue vendido por Jaime II a Pere March, iniciando su época de esplendor. Sufrió graves daños en la guerra civil catalana (1469); nunca fue reconstruido del todo

Torres de Fals. Documentadas desde el año 996 como parte del castillo de Fals. Controlaba el paso entre Barcelona y Cardona; dominio de los señores de Cardona.

Castillo del Far. Documentado desde el siglo X; posible origen en el siglo VI. Conquistado por Almanzor en 982; vinculado a los Desfar y luego a los Corbera. En el siglo XIII fue feudo de Ramón de Cabrera; sufrió tensiones con Pedro IV

Castillo de Freixe. Documentado desde 955; fundado por el vizconde Guitard de Barcelona. Al inicio del siglo XII ya encontramos documentada una familia apellidada de Freixe que ocupaba la castellanía. En 1386, el Infante Juan I de Aragón vendió a Berenguer de Tous la jurisdicción del castillo de Freixe y otros castillos. El 1413, encontramos de nuevo un pleito por diezmo entre la iglesia de Solsona y el rector de Piera. En el siglo XVII pertenecía al caballero Luis de Foixà.

Castillo de Gallifa. Documentado desde 999; sobre murallas íberas del siglo VIII a.C. Custodiado por la familia Gallifa; luego por los Centelles hasta que los vecinos compraron su libertad en 1564.

Castillo de la Garriga. Reconstruido en el siglo XIV por Francesca de Vilamarí, madre de la reina Sibila de Fortià. Confiscado por el conde de Ampurias; restituido por Martín el Humano en 1409. Dio nombre al linaje Sagarriga; vinculado a nobles y eclesiásticos del siglo XV.

Castillo de Rosanes. astillo fortificado de estilo gótico del siglo XII.

Castillo de Gélida. Origen en el siglo X como castillo de frontera en la Marca Hispánica. Perteneció a los Cervelló, Montcada, Arborea y Bertrán; en el siglo XIV fue palacio residencial. Destruido parcialmente en 1714 por las tropas de Felipe V tras la Guerra de Sucesión.

Castillo de la Geltrú. Construido entre los siglos XII y XV en estilo gótico. Documentado desde 1080; perteneció al obispo de Barcelona, luego a los Manresa y Rebes. Vendido al municipio en 1539; restaurado en el siglo XX.

Castillo de Gironella. Documentado desde 1253; origen probable en el siglo IX. Dominaba el valle del Llobregat; fue sede judicial y prisión medieval.

Castillo de Godmar. Documentado desde 1030, posiblemente sobre una villa romana. Adquirido por el obispo Godmar III; luego pasó a los Blanes-Centellas en 1402

Castillo de Goscons. Documentado desde 1058; construido sobre una villa romana del Bajo Imperio. Vinculado a la Quadra de Goscons y al castillo de Montpalau. Fue saqueado por tropas napoleónicas en 1812 y restaurado como residencia estival en el siglo XX.

Castillo de Guardiola. Documentado desde 939 como “rocha de Guardiola”; torre de vigilancia en la Marca Hispánica. Perteneció al monasterio de Sant Llorenç prop Bagà; luego a los Pinós y a la corona. Escenario de conflictos entre Jaime III de Mallorca y Pedro IV de Aragón; destruido por Richelieu en 1642.

Castillo de Gurb. Fue uno de los primeros castillos tras la Reconquista. Perteneció a la familia Queralt y luego al rey Jaume I. En ruinas desde el siglo XIV.

Castillo de Villagalans. Perteneció a la familia Vilagelans, señores del término de Sant Llorenç de Munt. En 1059 fue cedido a Ponç de Cabrera.

Castillo de Jorba. Centro de la baronía de Jorba. Pasó por varias familias nobles: Jorba, Cardona, Rajadell, Puentes, Salvá, Mendoza, Aranda, Híjar, Muntadas. Destruido en la Primera Guerra Carlista (1835). Ruinas compradas por la familia Muntadas en 1890.

Castillo Nuevo de Llinars. Construcción: Entre 1548 y 1558 por Riambau de Corbera-Santcliment

Castillo de LLusá. Sede de una poderosa baronía medieval. Pasó por las familias Llusá, Saportella, Fenollet, Pinós, Agulló. Asediado y destruido en 1279 por orden de Pedro el Grande. Incorporado a la Corona en el siglo XV.

Torre de la Manresana. Documentada en 1034, actual torre del siglo XII. Formaba parte de la red defensiva del condado de Osona. Escenario clave en la Guerra de Sucesión (1711)

Castillo viejo de la Marca. Documentado en 977. Centro del linaje Castellvell. Pasó por los Montcada, Foix, Corona de Aragón, Zúñiga, Fajardo, Cavero.

Castillo de Masquefa. Vendido por el conde de Barcelona a Ènyec Bonfill, luego permutado con el Monasterio de Sant Cugat. Confirmado como propiedad monástica por Jaime I en 1254. Ruinas arrasadas en 1968

Castillo de Merola. Vinculado al castillo de Puig-reig. Perteneció a la familia Merola, luego a los señores de Berga y finalmente al rey.

Castillo de Miralles. Siglo X, primera mención en 960 por el conde Borrell II. Perteneció a los Cervelló, luego a los Alagó, Moncada y Fernández de Córdoba. En 1845 ya estaba en ruinas.

Castillo de Mogoda. Origen: Siglos XII–XIII. Pasó por manos de nobles como los Sant Vicenç y luego a la Cartuja de Montealegre. Fue incautado durante la Guerra Civil y hoy pertenece a la Generalitat.

Castillo de Montbuy (Santa Margarida de Montbui). Siglo X, conocido también como Castillo de la Tossa. Cedido por Borrell II al obispo de Vic en 970. Enfeudado a Guillem de Mediona, luego a los Montbui y Cardona.

Castillo de Montbúy. Documentado desde 987. Feudo de Gombau de Besora, luego de Mir Geribert. Pasó por manos de nobles, obispos y finalmente al Consejo de Ciento de Barcelona. Abandonado en el siglo XIX.

Castillo de Montclús. Origen: Siglos XI–XII. Centro de la baronía de Montclús. Transformado en palacio en el siglo XIV. Vinculado a los Cabrera hasta el siglo XV.

Castillo de Montesquiu. Siglo X–XI: Su origen se remonta a una torre de vigilancia construida probablemente por el conde Guifré el Pilós como parte del sistema defensivo de la zona. En el siglo XIV, Arnau Guillem de Besora lo convirtió en residencia fortificada. En el siglo XVII, Lluís Descatllar, noble barcelonés, amplió el edificio. En el siglo XX: Emili Juncadella, miembro de la alta burguesía catalana, transforma el casal en un castillo romántico con jardines.

Castillo de Montjuïc. Fortín inicial en 1640 durante la Guerra dels Segadors. Convertido en castillo en 1694 y ampliado en el siglo XVIII, fue escenario de batallas en la Guerra de Sucesión y la Guerra Civil Española. Usado como prisión y lugar de ejecuciones políticas (como la de Lluís Companys).

Castillo de Montmany. Siglos XI–XII; también llamado Castillo de los Moros. Documentado en 1247, vinculado a la familia Centelles desde 1357. En ruinas desde el siglo XVI.

Castillo de Montornés. Documentado en 1108. Perteneció a los Montornés, luego a los Santa Coloma, Entenza, Centelles y finalmente a los condes de Darnius. Dañado por un terremoto en 1448. Residencia señorial hasta el siglo XIX.

Castillo de Montpalau.Siglo XI. Perteneció a los vizcondes de Cabrera, luego a los Montcada y finalmente a los duques de Medinaceli. Tuvo función militar, no residencial.

Castillo de Ódena. Mencionado en 957 como «Kastromuro Òdena». Perteneció a los Òdena, luego a los Cardona y finalmente a la Corona. Fue demolido parcialmente en 1463 durante la Guerra Civil catalana.

Castillo de Oló. Documentado en 931; el nombre de Oló aparece desde 889. Dominado por los Oló, luego por los Montcada y el monasterio de Estany. Conflictos entre los habitantes y el monasterio culminaron en revueltas y asaltos. En 1606 pasó a la Corona como calle de Barcelona.

Castillo de Olost. Siglo XI, tras la desaparición del castillo de Oristà.Residencia señorial más que fortaleza defensiva. Perteneciente a los señores de Olost como Ramon Guifré (1059), Beatriz de Olost (siglo XIII), y los Peguera. Destruido en la guerra remensa (1472), reconstruido en 1620.

Castillo de Orís. Documentado en 914. Dominio de los Orís, luego los Montcada. Participó en guerras feudales y carlistas. Destruido en 1838 durante la Primera Guerra Carlista.

Castillo de Orpí. Mencionado en 987 como “castro Auripini”. Enfeudado por los Castellar, luego por los Cardona. Bombardeado en 1714 durante la Guerra de Sucesión.

Castillo de Palafolls. Siglo X, ampliado hasta el siglo XVI. Centro de la baronía de Palafolls. Perteneció a los Sesagudes, Palafolls, Cabrera, Medinaceli. Ocupado en la guerra de los Remensas.

Castillo de Pallejá. Torre documentada en 1179; castillo actual construido en 1590. Cuartel militar durante la Guerra de la Independencia.

Castillo de El Papiol. Siglo XII, aunque su base es anterior. Parte del sistema defensivo de la Marca Hispánica. Destruido por un terremoto en 1448, reconstruido.

Castillo de la Peña del Moro. Siglo X, sobre una torre ibérica anterior. Torre de vigilancia en la frontera del Llobregat. Dinamitado en el siglo XVIII.

Castillo de Peñafort. Siglo XI, como torre fortificada dependiente del castillo de Olèrdola. Lugar de nacimiento de san Raimundo de Peñafort (1185–1275), jurista y dominico. En el siglo XVII se convirtió en convento dominico. Saqueado en la Guerra de la Independencia y usado como prisión en la Guerra Civil.

Castillo de Piera. Documentado en 955 como “castrum Apiaria”. Perteneció al monasterio de Sant Cugat, luego a los vizcondes de Barcelona. Jaime I lo frecuentó y lo cedió a los Sescorts, señores hasta el siglo XVIII. Posteriormente pasó al monasterio de Pedralbes.

Castillo de la Plana. Siglo X, como molino y granja. Transformado en castillo por los Planella en el siglo XIV. Documentado como “Castro novo” en 1392.

Castillo de Plegamans. Siglo XI, con menciones desde 965. Residencia de los Plegamans, luego de los Vilatorta, Gualba y Sentmenat. Restaurado en 1995.

Castillo de la Pobla de Lillet. Fundado en 1297 por los Mataplana.

Castillo de la Popa. Documentado en 1014. Perteneció a los Castellcir, luego a los Òdena, Centelles y Planella. Abandonado en el siglo XX, hoy en ruinas.

Castillo Puig del Castillot .Origen: Siglo X, documentado en 983 como “Fonte Rubea”. Perteneció a Sant Cugat, luego a los Queralt, Bell-lloc y Vilafranca. En el siglo XIX fue sede de una junta carlista.

Castillo de Puigdemáger. Origen: Documentado en 1070. En 1359 aparece como propiedad de la abadesa de Berga. En 1390, el rey Juan I vendió la jurisdicción a Galceran de Caldes, pero los habitantes pagaron para liberarse de ella.

Castillo de Quer. Mencionado en 1056 como alodio de “Cher”. Vinculado a los señores de Lluçà, luego al monasterio de Ripoll y la sede de Vic. Pasó por las familias Besora, Oló y Portella.

Castillo de Queralt. Referencias desde 880; documentado en 960. Vendido por Borrell II al vizconde de Barcelona en 976. Dominio de la familia Queralt hasta el siglo XIX.

Castillo de Rajadell. Origen: Documentado en 1063 como “Castri Ridagel”. Dañado en guerras medievales y en la Guerra Civil Española.

Castillo de Ribatallada. Documentado en 1136 por Ramón Berenguer IV.

Castillo de La Roca. Primeras noticias en 932. Propiedad de Arnau Mir, luego Ramón de Cabrera, Marqués, Torrelles y Sentmenat, jugó un papel relevante en la guerra de Secesión catalana.

Castillo de Rocafort. Documentado en 1023 como “Rokaforte”. Perteneció al linaje Rocafort hasta 1281, cuando fue vendido a Pedro Sitjar. En 1377, su viuda lo cedió al monasterio de Sant Benet de Bages. Abandonado y destruido durante la guerra civil catalana contra Juan II.

Castillo de Roqueta. Mencionado en 960 como “Ipsa Rocheta”. Perteneció a los Cervelló, luego a Montagut y finalmente al monasterio de Santes Creus. En 1358, Pedro IV lo transfirió a la veguería de Vilafranca.

Castillo de Rubí. Siglo X, con fases constructivas desde 986. En 1233, Berenguer de Rubí pidió permiso a Jaime I para construir una “domus”. Pasó por los Torrelles, luego al rey Juan I. Transformado en masía en los siglos XVI–XVIII. Adquirido por el Ayuntamiento en 1983, hoy es Ecomuseo urbano.

Castillo de Rubió. Documentado en 1063, probablemente construido en el siglo X. Perteneció a los Castellolí, luego a los Timor y Boixadors. En 1380, Bernat de Boixadors compró la jurisdicción a Pedro IV.  Participó en la Guerra Civil catalana del siglo XV.

Castillo de San Fernando. Posible origen íbero como “castrum vergium”; documentado en 1095. Ampliado en los siglos XII–XIV; vinculado a los señores de Berga. Reconstruido en el siglo XVIII como fortaleza barroca. En el siglo XIX fue escenario de las guerras carlistas.

Castillo de San Marcial. Origen: Documentado en el siglo XI como iglesia; el castillo aparece en el siglo XII. Perteneció al monasterio de Sant Cugat, luego a los Montcada. En 1225, Raimundo de Plegamans lo compró, iniciando un largo pleito con el arzobispado. En 1690 se creó el título de Marqués de Cerdanyola para la familia Marimón. Reformado en 1895 por Cayetano Buigas con estilo neogótico.

Castillo de San Martín Sarroca. Siglo X, conquistado por Galí de Santmartí. Fortificado por Mir Geribert, “Príncipe de Olèrdola”. Pasó por los linajes Santmartí, Entenza, Cervelló y finalmente a la Pia Almoina de Barcelona. Último foco de resistencia en la Guerra de Sucesión (1714).

Castillo de Santa Florentina. Siglo XI, sobre una antigua villa romana. Fortificado en el siglo XIV por Ferrer de Canet. Reformado en 1910 por Lluís Domènech i Montaner en estilo modernista. Escenario de series como Juego de Tronos.

Castillo de Savassona. Documentado en 890. Dominio de los vizcondes de Osona, luego los Savassona. Pasó por los Vila, Llupià, Ferrer y finalmente a la familia Portell. Renovado en los siglos XVII y XIX.

Castillo de Segur. 1117. Perteneció a los Calders, barones de Segur. En 1616 fue derribado por orden del virrey por albergar bandoleros.

Castillo de Senmanat . Origen: Siglo XI, mencionado por primera vez en 1056. Vinculado a los Moncada desde 1083. En 1380, Pedro de Senmanat lo adquirió por 9.000 libras a Eimeric II de Centelles.

Castillo de Subirats. Siglo X, documentado en 917. Parte del sistema defensivo de la Marca del Panadés. Donado al monasterio de Sant Cugat; mencionado en el testamento de Mir Geribert (1060). En 1641 fue derruido durante la Guerra dels Segadors por Pedro Fajardo, el marqués de los Vélez.

Castillo de Súria. Siglo VIII, documentado en 993. Protegía la ruta de la sal entre Cardona y Manresa. Pasó a manos del vizconde de Cardona en el siglo XIV.

Castillo de Tagamanent. Documentado en 945. Señores de Tagamanent desde 1082. Fue residencia de los condes de Barcelona en el siglo XI. Pasó a los Montbui y luego a los Rocabertí; jurisdicción real desde el siglo XVI. Escenario de batallas en las guerras de Juan II, Sucesión y contra los franceses.

Castillo de Talamanca. Mencionado en 967. Propiedad de los vizcondes de Cardona; luego de los Talamanca, Aymerich, Planella y Amat. En 1714 fue base de operaciones del ejército austracista. Desmantelado por orden de Felipe V tras la Guerra de Sucesión.

Castillo de Taradell. Documentado en 893, en época del conde Guifré el Pilós. Fue de los señores de Taradell, luego de los Vilademany (1165) y los Cruïlles (1500). Abandonado en el siglo XVI, convertido en granja y luego en ruinas.

Castillo-Palacio de Tarrasa. Documentado en 1016. Residencia de reyes como Jaime I, Pedro III y Juan I. Derribado en 1891, solo queda la torre del homenaje.

Castillo de Tona. Mencionado en 889. Enfeudado por los condes de Barcelona a los Besalú y luego a los Montcada. Derribado parcialmente en 1446 durante la guerra remensa.

Castillo de Torelló. Mencionado en 881. Bastión de vigilancia sobre los valles del Ges y Ter. Enfeudado a Besalú, Montcada, Cabrera y Medinaceli. Dañado por terremotos (1427–28) y demolido en 1554 por orden virreinal.

Castillo de la Torre de Claramunt. Torre avanzada del castillo de Claramunt (siglo X). En el siglo XVII se transformó en mansión señorial. Vinculado a los señores de Claramunt y luego a los Cardona.

 Torre Pallaresa. Origen medieval, reformada en el siglo XVI. De los Carcereny, luego los Pallarès y finalmente los Cardona. Declarada castillo por Carlos V en 1543. Propiedad de los Caçador durante 300 años.

Castillo Cartuja de Vallparadís. Documentado en 1110. Residencia señorial, luego cartuja (1344–1413). Pasó a los carmelitas, luego a los Sentmenat y finalmente a los Maurí.

Castillo de Veciana. Documentado en el siglo XI; el primer registro es el testamento de Bernat Guifré de Balsareny en 1045. En 1089, el obispo de Vic lo infeudó a Ramon de Cervera. En los siglos XI–XII fue jurado a los condes de Barcelona por Guerau Alamany. En el siglo XIV, Pedro III lo vendió a Joan de Montbui; luego pasó a Mateu de Calders, quien lo incorporó a la baronía de Segur. En el siglo XVIII pasó a los Grimau y luego a la familia Villalonga, actual propietaria. 

Castillo de la Ventosa. Origen: Siglo X, aunque su identificación ha sido confusa; también llamado Castellet, del Bedorc o del Parellada. Construido por las familias Marcucii y Bedorc en los siglos XII. En 1188 fue donado al Monasterio de Sant Cugat por Guerau y Arsenda de Bedorc. Confirmado por Alfonso II en 1190; ratificado en testamento en 1192.

Castillo de Vilademager. Enfeudado a los Gurb-Queralt en 1022, luego pasó a los Cervelló, Moncada y finalmente a los duques de Medinaceli. Durante la Guerra Civil catalana, los Cervelló apoyaron al rey Juan II, lo que provocó represalias de la Generalitat

Castillo de Vilasar. Siglo X, como torre de vigilancia contra piratas. En el siglo XIV se convierte en palacio bajo los Des Bosch.

Castillo de Viver. Documentado en 988 durante una revuelta contra el conde Oliba Cabreta. En 1187 se consagró su iglesia dedicada a San Miguel.

RELACIÓN DE CASTILLOS DE LA PROVINCIA DE BARCELONA:

A

B

C

D

E

F

G

J

L

M

O

P

Q

R

S

T

V

RELACIÓN DE LOS CASTILLOS DE LA PROVINCIA DE GERONA:

A

B

C

E

F

H

L

M

P

Q

R

S

T

V

RELACIÓN DE LOS CASTILLOS DE LA PROVINCIA DE LÉRIDA

A

B

C

E

F

G

L

M

O

P

R

S

T

V

RELACIÓN DE LOS CASTILLOS DE LA PROVINCIA DE TARRAGONA

B

C

E

F

M

R

S

T

U

Ricardo Aller Hernández

Si te gusta, compártelo:

3 thoughts on “RUTA POR LOS CASTILLOS DE ESPAÑA: CATALUÑA”

    1. Si es tan amable de indicar los fallos que considera, sería de gran interés, para poder contrastar. Gracias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *