LOTERÍA DE NAVIDAD, la del Gordo.

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Según un artículo del ABC del 20/12/2021, los diez rituales, costumbres y hechizos más extendidos para atraer la suerte en Navidad son los siguientes:

1-. LAS DE SIEMPRE: frotar el boleto por la barriga de una embarazada , la cabeza de un calvo, la espalda de un jorobado o el lomo de un gato negro.

2-. POR TRADICIÓN FAMILIAR: entre las tradiciones, los ciudadanos son muy devotos de intercambiar lotería y lo consideran un «símbolo de amor y esperanza».

3-. LOS NÚMEROS ENCIERRAN SIGNIFICADOS: una de las creencias más extendidas es la de que los números significan algo. Pueden esconder recuerdos, triunfos, deseos, esperanzas o presentimientos (Zuriñe Sáez de Viteri).

4-. LA FIDELIDAD A UN NÚMERO POR COSTUMBRE.

5-. TRAS EL RASTRO DE LA BUENA VENTURA: Otros confían en la suerte que les depara el «efecto llamada», es decir , perseguir un boleto de una administración premiada el año anterior .

6-. EL RITUAL QUE DIGAN LAS MEIGAS: La zona geográfica donde se viva también hace lo suyo en este apartado de creencias derivadas de la suerte lotera. En tierra de meigas, es lógico que existan ciertas formas de «animar» la suerte: colgar un boleto de una herradura es uno de los rituales que hacen algunos ancianos en esta región.

7-. EL «ABRACADABRA» DE LA SUERTE: Puede recurrirse también a hechizos, la brujería y los conjuros. Llevar perejil, colgar el boleto de una herradura o una moneda son símbolos para algunos

8-. EL OBJETO QUE RECOMIENDE UNA VIDENTE

9-. EL «MODUS OPERANDI» DENTRO DEL BOLSO O MONEDERO: Por ejemplo, colocar una moneda de oro en la cartera un mes antes, o un alfiler en la chaqueta los días clave de los sorteos del 22 de diciembre y del Niño. Guardarse una llave de hierro y antigua en el bolso es una actuación extendida en zonas rurales de España, por poner otro caso.

10-. CERCA DE LA ESTAMPITA: Y, al final, otro de los ejercicios que más confianza suscitan es aquello de colocar el boleto cerca de una estampa, una Virgen o un santo.

LOTERÍA, SU ORIGEN

1763. El rey Carlos III ordenó al ministro de Hacienda, el marqués de Esquilache, traer a Madrid al director de la lotto que se jugaba en Nápoles, José Peya, para iniciar en España la primera extracción de la Real Lotería, garantizada por la Real Hacienda y con el objeto de dedicar las ganancias a “Hospitales, Hospicios y otras Obras Pías y Públicas”.

En esta primitiva lotería, con un real decreto del 30 de septiembre de ese mismo año, la lotería en España quedó instaurada. el jugador escogía los números a los que deseaba apostar entre un total de noventa, de los que resultaban premiados cinco. Para jugar había que dirigirse a un postero que anotaba en un libro la apuesta y entregaba a cambio un recibo llamado rescuentro hasta que la Real Lotería imprimía un pagaré.

LA LOTERÍA DE NAVIDAD

Cádiz, 18 de diciembre de 1812. En plena Guerra de la Independencia se realizó el primer sorteo de Navidad, llamado inicialmente Prósperos de premios. Un año antes, en el 1811, las Cortes de Cádiz habían aprobado por unanimidad un nuevo tipo de lotería importado del virreinato colonial de Nueva España (actual México). Fue llamado Lotería Moderna, para así poder diferenciarla de la Lotería Primitiva establecida por Esquilache.

El sorteo de Navidad nació por iniciativa de Ciriaco González Carvajal, ministro del Consejo y Cámara de Indias, para recaudar dinero para las arcas del Estado «sin quebranto de los contribuyentes, y cuya función era hacer frente a los costes de la Guerra de la Independencia. Cada billete costaba 40 reales, y El Gordo, dotado con 8.000 pesos duros, fue a parar al número 03604.

El sorteo de Navidad siguió creciendo con la expulsión de los franceses del territorio nacional, primero se repartió por Andalucía hasta que, finalmente, en 1814 se instaló en Madrid, donde sigue actualmente.

El 23 de diciembre de 1892 se cambió el nombre del sorteo, pasando a denominarse tal y como lo conocemos hoy: el Sorteo de Navidad. Cinco años más tarde, en 1897, este nombre comenzó a imprimirse en los billetes.

Desde aquel año hasta hoy el sorteo se ha celebrado sin que ni siquiera la Guerra Civil pudiera con las ganas de tentar a la suerte, aunque se produjeron situaciones excepcionales: en 1936, el bando republicano, ante el avance de las tropas franquistas hacia Madrid, trasladó el sorteo a la ciudad de Valencia, siendo el único momento en que se rompió la tradición de que los niños de San Ildefonso cantaran los premios. Al año siguiente, se trasladó a Barcelona, donde se celebró el sorteo en el Café Lyon D’Or.

CURIOSIDADES

*El Gordo sólo se ha repetido en dos ocasiones, en 2006 y en 1903:el 20.297, mientras que en 1956 y 1978 se repitió número premiado con el 15.560.

*Una de las administraciones más conocidas es la de Doña Manolita, en Madrid. La administración de loterías fundada en 1904 por Manuela de Pablo es la que más premios ha repartido en la historia del premio de lotería de Navidad. Otra muy famosa es La Bruja de Oro (La Bruixa d’Or), fundada en 1986 por Xavier Gabriel en Sort, Lérida: en un principio, la administración tuvo otros nombres, como «Stop» o «Estel», pero fue en 1992 cuando se bautizó definitivamente con el nombre actual. El origen del nombre proviene de una pequeña estatua en forma de bruja que el dueño compró en una tienda de recuerdos.

* En 1913 se comenzaron a usar las bolas fabricadas en madera de boj, con los números y las letras grabados con fuego. Actualmente, en el sorteo se utilizan 85.000 bolas de números para 1.787 de premios. Cada bola pesa exactamente lo mismo y los números están grabados con láser para que el peso de la pintura no distorsione el azar.

*Los reintegros aparecieron en 1949.

*El sorteo, que se celebra cada 22 de diciembre, empezó a retransmitirse por televisión a partir del año 1957. Fue en la sala del edificio de la calle Montalbán, donde el sorteo se celebró desde 1932 hasta 1962. Este último año la sede del Salón de Sorteos de Loterías y Apuestas del Estado se desplazó a la calle Guzmán el Bueno, en Madrid.

*En 1979, un real decreto fijaba en 3 meses el plazo de tiempo para el cobro de los premios, que hasta entonces había sido de 6 meses.

*En 1984 aparecen por primera vez niñas de San Ildefonso entre los cantadores de números y premios.

*En 2011se incluyeron el total de 100.000 números dentro del bombo de bolas, al tiempo que se modificaba también el programa de premios por el cual el gordo pasaba a ser de 4 millones de euros por serie.

*Desde 2013, el sorteo tributa un 20% en los premios superiores a 2.500 euros.

*Desde el 2014, las retribuciones se pueden cobrar a partir de la misma tarde del 22 de diciembre.

CÓMO FUNCIONA

21 de diciembre. Se examinan públicamente las bolas del sorteo, los números y los premios.

Las bolas están hechas con madera de boj, lo que las hace ligeras y resistentes, y el peso de cada una de ellas es el mismo. Los números están grabados en láser en cada una de las bolas, por lo que no hay peso de pintura.

Una vez que se ha finalizado el recuento, el salón es desalojado y se aseguran con cerrojos interiores todos los accesos. La única excepción es la puerta del estrado, cuyas llaves quedan en posesión de tres personas diferentes.

22 de diciembre. El Teatro Real abre sus puertas a las 8 de la mañana, permitiendo el acceso a todos los espectadores que lo deseen.

Media hora más tarde, se constituye la junta que preside y autoriza el sorteo. Posteriormente, una vez mostradas las bolas al público, éstas son transportadas mecánicamente en la tolva, un recipiente utilizado para llevarlas hasta los bombos, que serán cerrados y volteados.

En torno a las 9.15 de la mañana, comienza el sorteo. En el proceso, un niño del Colegio de San Ildefonso extrae una bola del bombo de los números y otro niño extrae otra bola del bombo de los premios, siendo cantadas estas bolas por otros dos, quienes insertan las bolas en los alambres dispuestos al efecto.

Los bombos sólo vuelven a girar cuando se ha completado un alambre. Estos alambres se reúnen en una tablilla que contiene doscientas bolas de cada clase, siendo cerradas debidamente delante de la mesa de la junta, siempre con la conformidad del presidente y del interventor.

Una vez llena la tablilla, los cuatro niños participantes son reemplazados por otros cuatro, y se repite el proceso. El sorteo de Lotería de Navidad concluye cuando en el bombo de premios no queda bola alguna.

LOS NIÑOS DE SAN ILDEFONSO

El 9 de marzo de 1771, el niño Diego López se convirtió en el primer alumno que cantó la Lotería bajo el reinado de Carlos III.

La Dirección de Loterías realizó entonces una donación de 500 reales al colegio por esta colaboración. Desde aquella fecha los escolares del colegio son parte de la historia de nuestra Lotería Nacional (Loterías y Apuestas del Estado)

          El Colegio San Ildefonso dejó de ser un orfanato para convertirse en un internado para chicos exclusivamente. A finales de los años 60 se admitió la entrada de los primeros alumnos externos y a partir de 1981 a las primeras niñas. Ya en los 90, el Colegio se dividió en dos instituciones que comparten sede: el propio centro escolar y la residencia-internado, que es de donde se eligen a los menores que protagonizan el sorteo de la Lotería de Navidad: en concreto, son 32 los niños de San Ildefonso escogidos, 10 niños y 22 niñas de entre 8 y 14 años, todos  quienes se presentan voluntarios.

Para cantar número o premio han de tener ya cumplidos los ocho años y nos aseguramos de que tienen altura suficiente para poder colocar las bolas en su lugar». Además, la voz de los menores «ha de ser clara y con buena proyección, vocalizando bien a la hora de cantar los números y con fluidez verbal (Charo Rodríguez, directora de la Residencia Internado San Ildefonso de Madrid).

Ricardo Aller Hernández

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