Benedicto XIII, el Papa Luna.

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La tenaz lucha que mantuvo el Papa Luna contra sus enemigos sirvió para que surgiera la frase popular de “mantenerse en sus trece”, en referencia a la negativa de Benedicto XIII de renunciar a su posición de Papa. Pedro de Luna, perteneció a un linaje noble aragonés, procedente de Navarra, lo cual habla a las claras de su tozudez en las especiales circunstancias por las cuales trascurrió su vida. Nacido en Illueca, Zaragoza, estudió en la universidad de Montpellier, abandonada la carrera militar que, por segundón, le correspondía, fue nombrado cardenal por el papa Gregorio XI en los turbulentos años de la sede de Aviñón. Acompañó al pontífice cuando, a instancias de Santa Catalina de Siena, este volvió a Roma. El papa Gregorio XI falleció durante los preparativos para su vuelta a Aviñón, huyendo de los conflictos y revueltas en Roma.

La búsqueda de una candidatura para la sucesión del fallecido Gregorio XI se inició el 7 de abril de 1378. De los 22 cardenales electores se presentaron solamente 16, sin que se aguardase a la llegada de los que se hallaban en Aviñón. El colegio cardenalicio estaba dividido en facciones, lemosinas, galicanos e italianos. Únicamente el cardenal Pedro de Luna y Roberto de Ginebra, estaban apartados de tales grupos, defensores todos ellos de distintos candidatos. El temor de los romanos a un Papa no italiano avivó el interés del cardenal Luna para hallar un candidato de consenso. Y lo halló fuera del mismo cónclave. Así, el 8 de abril fue elegido papa el arzobispo de Bari, Bartolomeo Prignano, que tomó el nombre de Urbano VI, sin ni siquiera encontrarse en la sala capitular. Nada hacía prever lo que se estaba gestando. Las turbas romanas se habían manifestado con cierta violencia ante los rumores de que el cardenal Tebaldeschi pretendía su coronación. Sin embargo, el cardenal Luna, junto con otros colegas, se personaron ante el electo Prignano para rendirle su pleitesía. Con lo cual, Urbano VI, se consideraba elegido legalmente, siendo coronado el 18 de abril de 1378, en la basílica de Letrán, con la asistencia de los cardenales que se hallaban todavía en Roma, incluido el cardenal Luna.

Sin embargo, Urbano VI resultó no ser tan manejable como ansiaban los cardenales franceses, ausentes en el cónclave de Roma. Las presiones hacia el cardenal Luna, fueron insistentes, hasta el punto de establecer que, algunos de los cardenales electores, habían actuado con miedo y sin libertad. Lo pretendido no era sino declarar nula la elección. Así el 2 de agosto de 1378, a los escasos meses de la elección, se firmó un documento por parte de los cardenales, participantes o no en la elección, por el cual se la declaraba nula. Así pues, Urbano VI, fue destronado de su papado, procediéndose por los cardenales a reunirse en Fondi, el 20 de septiembre para designar al cardenal Roberto de Ginebra como sucesor de Pedro, el cual adoptó el nombre de Clemente VII, que regresó a Aviñón. El cardenal Luna permaneció como legado del Papa durante 16 años, hasta su fallecimiento en 1394. Elegido Pedro de Luna Papa por 20 de los 21 cardenales electores, tomó el nombre de Benedicto XIII. En el mismo tiempo de su elección, empero su persistencia en mantener el pontificado en Aviñón, Francia le mostró su desagrado, en primer lugar, por intuir que no sería tan adaptable como sus antecesores y en segundo lugar por ser súbdito de la Corona de Aragón. Las tropas francesas de Carlos VI, bloquearon el palacio papal de Aviñón, por lo cual Benedicto XIII en 1403 huyó a Nápoles, buscando el apoyo del rey Luis II de Nápoles. Abandonado de Francia, junto con la desobediencia de 17 cardenales, su papado era reconocido ahora solamente por los reinos de Castilla, Aragón, Sicilia y Escocia.

La situación del papado abrió uno de los períodos más lúgubres de la historia de la Iglesia. Mantenido en su posición, en sus trece, el Papa Luna, fuertemente presionado para que abdicase, se mantuvo firme en su cargo, por  su absoluta creencia y convicción de haber sido elegido legalmente, y su gran preocupación por el descalabro que podría significar para la Iglesia. En 1413 promovió la llamada Disputa de Tortosa, entre el clero católico y dirigentes judíos, con la finalidad de revitalizar su pontificado. Sin embargo, su éxito fue nulo.  Mientras tanto, en el Concilio de Constanza, Benedicto XIII había sido declarado antipapa, junto con Juan XIII, y la renuncia de Gregorio XII, todavía con residencia en Roma. Fue en dicho Concilio en el cual fue designado Martín V, único pontífice considerado legalmente electo.

Seis años más vivió Benedicto XIII insistiendo en que era el único papa legítimo. Pero ya nadie le hacía caso, salvo su reducido núcleo de seguidores que se mantuvieron fieles con él en Peñíscola. Esa morada de aislamiento había sido un castillo templario. En él murió Benedicto XIII el 23 de mayo de 1423, a los 94 años, una longevidad poco usual en la época. A su muerte le sucedió en su particular «papado» uno de sus seguidores, que se proclamó pontífice con el nombre de Clemente VIII. Éste, sin embargo, fue muchísimo menos terco y presentó su renuncia, expresándole obediencia a Martin V en san Mateo, en el Maestrazgo castellonense, en 26 de julio de 1429, principalmente debido a las presiones políticas del rey de la Corona de Aragón, Alfonso V, inmerso en la conquista del reino de Nápoles. Con esta abdicación se considera que se puso fin definitivamente al pulso que había entablado en vida el Papa Luna.Posteriormente, Martín V nombró al antipapa Clemente VIII, ya abdicado, obispo de Mallorca, en compensación y, como tal, el ex antipapa murió allí el 28 de diciembre de 1447. Fue enterrado en la catedral de esta sede episcopal, en cuya antesala capitular todavía se conserva su sepultura.

Francisco Gilet

Bibliografia.

  • Vicente Blasco Ibáñez escribió la novela El papa del mar.
  • Adro Xavier en 1975 El papa de Peñíscola. Un siglo de Europa
  • Luis Suárez Fernández (2002). Benedicto XIII ¿Antipapa o Papa? 1328 – 1423. Ariel. ISBN 9788434466531.
  • Luis Suárez Fernández (2014). Benedicto XIII, un Papa revolucionario. Ariel
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